Junior Sornoza: “Ser alegre y dar lo mejor”

El legendario estadio Maracaná es testigo del juego de Junior Sornoza con la camiseta ‘10’ de Fluminense. El manabita y segundo extranjero del plantel, es quien pone alegría dentro y fuera de la cancha. En su segunda temporada con los cariocas, sus goles y asistencias hacen que sea uno de los más queridos de la hinchada del club brasileño.

A horas del partido ante Volta Redonda, que se jugará este domingo 4 de marzo (15:00), el oriundo de Portoviejo dialogó con EXTRA desde Río de Janeiro. Recuerda el estadio Reales Tamarindos, ya que cuando era un bebé su padre lo llevaba a aquel escenario y ahora es figura del Fluminense, un equipo que no suele contratar muchos extranjeros.

Junior es un tipo alegre y ganador, desde que llegó en el 2010 a la selección sub-17 fue para arriba y no ha dejado de crecer en ningún momento. El jugador describe su vida en Brasil, lo duro que ha sido mantenerse, pero dice que todo lo ha llevado pasión.

Por ahora sigue ensayando los bailes portugueses, la entrevista se dio con interrupciones de los pequeños Junior Mathías y Dulce Guadalupe, hijos de su esposa Liceth Casanova, quienes son su fortaleza emocional.

¿Junior, de Portoviejo para Brasil, segunda temporada en Fluminense?

Gracias a Dios es mi segunda temporada con Flu y me siento muy feliz aquí, es algo que te puedo decir como un sueño, pero es real cuando me doy cuenta de que todo se lo construye con sacrificio de todos los días.

¿Eres el segundo extranjero, eso dice que se están haciendo bien las cosas?

Somos dos extranjeros que estamos acá haciendo un gran trabajo, esto es de todos los días estar rindiendo un examen, estar concentrados y con las ganas de comerse la cancha.

¿En un país exportador de jugadores como Brasil, qué se necesita para triunfar?

Mucha dedicación, esfuerzo y siempre entrenar con alegría, todo lo que hagas debes de hacerlo con mucho amor.

¿Tu puesto en la cancha es el mismo donde han salido las mejores estrellas de Brasil?

Yo siempre trato de dar lo mejor en mi posición y ayudar a mis compañeros, lo mío es trabajar y trabajar siempre, es algo que vengo haciendo desde que era chico y jugaba en Portoviejo.

¿Junior, qué tal es un día con Fluminense?

Es de mucho trabajo y diversión con la pelota, compartimos con todos los compañeros y nos ayudamos a mejorar cada día, la idea es trabajar en equipo para que todos ganemos.

¿Además de los entrenamientos, qué realizas?

Cuando tenemos algún tiempo libre salimos con algunos compañeros a jugar tenis, me defiendo bien jugando ese deporte. También salgo con la familia a compartir lo lindo de la ciudad.

¿Tu relación con la hinchada?

Es algo muy lindo, cuando me va bien ellos destacan mi trabajo, en realidad el esfuerzo que uno hace es para ellos.

¿Según tú, qué es lo que más le gusta al hincha de tu juego?

No sé qué será lo que más les gusta, yo siempre trato de dar lo mejor de mí en cada partido y ser alegre, esto último les gusta, porque si trabajo con alegría todo va a ser mejor.

¿De venir de Independiente del Valle que no tiene una hinchada grande que presiona a la torcida del Flu fue un cambio gigante?

Sí fue un cambio, en lo personal, grande, desde que sales a jugar en el Maracaná, porque en Independiente del Valle no existía ese tipo de presión con la hinchada, acá es muy diferente y me gusta que exista esa adrenalina.

¿Enero del 2011, Latacunga, sudamericano sub-17, luego Mundial, todo ha sido una película?

Después del sudamericano todo ha ido cambiando, ese torneo ha sido de mucha ayuda para mí porque fue donde empezó lo que sería ahora una realidad. Recuerdo que en las gradas en todos los partidos estaban mis padres que viajaban de Portoviejo a Latacunga, Ambato y Quito para verme.

¿Tu papá es tu fan, él ha ido a Brasil?

Sí, mis padres han venido a visitarme, están siempre felices de lo que estoy haciendo.

¿Cierto que tu mami te guarda los primeros reportajes que se publicaron en Diario EXTRA en Portoviejo?

Mi mamá tiene los primeros recuerdos cuando yo empecé, tiene una colección, es algo de ella que nadie los puede tocar.

¿Del Mundial sub-17 que jugaron en México qué recuerdos te quedaron?

En ese Mundial recuerdo mucho a todos mis compañeros cuando empezamos los microciclos, hasta cuando llegamos a jugar en México, fue una linda etapa que se la aprovechó al máximo.

¿Por cierto, cómo te llevas con la comida brasileña?

Muy bien, pero muy bien, es casi igual a las cosas de mi tierra.

¿Y a esos frijoles que comen mucho allá, le pones sal prieta, cómo queda?

(Risas) Acá no hay sal prieta, sino sí de ley le pondría a toda la comida eso sabroso que se hace en mi querido Manabí.

¿Con el idioma vas bien, te hemos escuchado?

Bien não falo mais entendo tudo, ja ja, me defiendo hablando, pero entiendo todo lo que me dice, esto último es lo más importante.

¿Mundial, México, final de Libertadores con Independiente y ahora el Flu, un sueño o es algo real?

Muy bien todo lo que recuerdas, eso me llena de orgullo saber que estoy haciendo las cosas bien y que me ayuda mucho para seguir trabajando y mejorando cada día, sin olvidar de dónde vengo.