El Papa Francisco, quien falleció este lunes 21 de abril de 2025, a los 88 años, tras varias complicaciones respiratorias, dejó múltiples gestos de cercanía, sencillez y humanidad durante su pontificado. Uno de esos momentos, que aún permanece en la memoria de muchos ecuatorianos, ocurrió el 29 de octubre de 2014, cuando recibió una camiseta de Barcelona Sporting Club, el equipo más popular del país.. LEE TAMBIÉN: Papa Francisco: el último mensaje antes de su muerte ¿Qué dijo?. Aquel día, como solía hacerlo, el Papa se acercó a saludar a los fieles reunidos en los alrededores del Vaticano, antes de ingresar a su residencia en la Casa Santa Marta. Entre la multitud, una aficionada ecuatoriana logró acercarse lo suficiente para entregarle una camiseta oficial de Barcelona SC de la temporada 2014, con el dorsal número 10 en la espalda.. Francisco, conocido por su pasión futbolera y su afición al club argentino San Lorenzo, no ocultó su alegría al recibir el regalo. Sostuvo la camiseta con una sonrisa amplia y la observó con atención, admirando su diseño y agradeciendo el gesto.. Aunque el Papa nunca visitó Ecuador como pontífice, su cercanía con los pueblos latinoamericanos fue constante. La entrega de la camiseta de Barcelona SC no solo fue un momento emotivo para los hinchas canarios, sino también una muestra de cómo el deporte puede convertirse en un puente entre culturas, territorios y creencias.. La imagen del Papa sosteniendo la camiseta amarilla se viralizó en redes sociales y medios ecuatorianos, generando orgullo entre los seguidores del club y dejando una anécdota para la historia del fútbol nacional.. Ese encuentro breve con una hincha ecuatoriana encapsuló lo que fue el papado de Francisco: una era de cercanía con la gente, de contacto directo y de apertura a las expresiones populares, incluido el fútbol. En vida, nunca dejó de mostrar que, incluso desde lo más alto de la Iglesia, podía conectarse con la emoción de los pueblos.. Hoy, tras su partida, muchos recuerdan ese momento como un símbolo de cómo un gesto sencillo puede cruzar fronteras y quedar para siempre en la memoria colectiva.. Para contenido exclusivo: SUSCRÍBETE AQUÍ