Inmediatamente después de que el colombiano Wilmar Roldán señalara el final de la serie entre Palmeiras y Atlético Mineiro (1-1 global), resultado con el cual el Verdao pasó a su segunda final de Copa Libertadores consecutiva, todas las miradas recayeron en el DT del equipo finalista, Abel Ferreira, quien estalló contra las cámaras.

Y es que la eufórica celebración del entrenador portugués fue dirigida a alguien especial: su vecino.

“El festejo hacia la cámara no fue dedicado para ningún jugador de Atlético Mineiro o su entrenador, eso que quede claro. Tengo un vecino que vive en mi edificio que es un fastidio. Fue directamente para él, para que se quede en silencio”, explicó el DT del Palmeiras.

Otro de los momentos para el recuerdo que dejó esta semifinal de Copa fueron las anotaciones que el propio Ferreira se hizo con una pluma en su mano izquierda.

Durante el encuentro, la televisión captó el momento en el que el DT del Verdao apuntaba algunas estrategias, en su mano, de cara a solucionar algunas fases del partido.

Tras el encuentro, Ferreira reconoció que “muchos no confiaban” en que Palmeiras podría superar la serie, ante un Mineiro que está cargado de figuras como Hulk, Nacho Fernández, Eduardo Vargas, entre otros.

Con esto el Palmeiras llegó a su sexta final de Libertadores (1961, 1968, 1999, 2000, 2020 y 2021) y alcanzó al Sao Paulo, su rival de toda la vida, como el equipo brasileño con más finales de Copa.

Ahora el Verdao espera al otro finalista, que saldrá de la lleva que este 29 de septiembre se disputará entre Barcelona y Flamengo.