Delfín no ha podido concretar la compra de Jacob Murillo, uno de los pedidos del técnico Guillermo Sanguinetti para la temporada entrante. Todo por contradicciones en la situación contractual del mediocampista.

El zurdo no ha firmado contrato con el club cetáceo porque su representante asegura que es un jugador libre, pero el club Sud América de Uruguay, dueño de los derechos del futbolista desde enero del 2017, insiste en que han vendido al riobambeño al Cetáceo.

Diario EXTRA contactó a Vicente Celio, presidente de dicho elenco charrúa, y a Rodrigo Abadie, agente que intermedia por el futbolista oriundo de Riobamba.

Esta contradicción entre las partes no ha permitido que Murillo integre el plantel manabita, ni viaje a la pretemporada en territorio charrúa. De hecho, el asunto se extendió hasta las instancias legales de aquel país, donde Vicente Celio, presidente de Sud América, interpuso una demanda contra el jugador y su empresario por “abuso de firma en blanco y falsedad material e ideológica”.

Celio argumenta que Abadie presentó a la Asociación Uruguaya de Fútbol una rescisión del contrato entre Murillo y Sud América que “no tenía fundamentación”, pero fue aceptada por el ente, ya que “no tenían nuestra fundamentación y aceptaron ese documento en primera instancia”.

“Esa rescisión de contrato está firmada el 13 de septiembre y el jugador estaba en Ecuador en esa fecha. Además, hubo una pericia que dictaminó que las firmas fueron hechas en distintos momentos y tenemos testigos porque ya hemos hecho operaciones con futbolistas del extranjero”, puntualizó el titular del Sud América, entidad que ha comprado deportistas tricolores, como Jhon Narváez y Jorge ‘Belleza’ Mendoza.

Por su parte, la dirigencia de Delfín afirma que hicieron uso de la opción de compra de Murillo al Sud América, luego de que lo tuvieron a préstamo durante el 2017. Incluso el club “depositó parte del dinero para adquirir al jugador”, dijo Fabián Bustos, director deportivo del Cetáceo a este periódico.

El 100% de los derechos deportivos y 70% de los económicos de Murillo costarían $400 mil, según el documento legal al que EXTRA tuvo acceso.

“Ya lo teníamos acordado e hicimos un depósito por él. No ha firmado contrato con nosotros todavía. Su representante y él están en un conflicto con el club uruguayo porque ellos dicen que el jugador es libre. Según la Federación Uruguaya de Fútbol, el jugador sí pertenece a Sud América”, añadió Bustos.

El agente indicó a este diario que el futbolista “no tiene contrato con nadie” y se negó a dar una entrevista extensa sobre el tema.

Un documento ‘en blanco’ causó el ‘pito’

El pasado 13 de enero, Sud América compró a Murillo y, junto a su documento de contrato, añadieron un oficio titulado “Rescisión de contrato”, con la firma del presidente, Vicente Celio, pero sin fecha ni la rúbrica del jugador.

“Habitualmente” realizan este tipo de maniobras, según indica textualmente el oficio de la demanda, en el que también dejan claro que ese “documento de rescisión de contrato cumple una función de garantía” y solo “se encuentra legitimado completar el mismo en caso de incumplimiento de Sud América”.