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¡Media hora para cobrar penales!
El partido entre los equipos Santa Rosa y San Valentín terminó en empate a dos goles por bando en el tiempo reglamentario.

Mauricio durante el lanzamiento de tiros penales. El público y sus compañeros de equipo lo presionaron para que ataje uno.
Redacción Quito (D)
El partido entre los equipos Santa Rosa y San Valentín terminó en empate a dos goles por bando en el tiempo reglamentario. El campeón de la categoría Máster de la liga Santa Rosa de la Argelia se tenía que definir a través de los tiros penales.
Es así que el pasado sábado todos esperaban la ronda de tiros. Cada equipo definió a sus cinco ejecutantes como estipula el reglamento de fútbol. Los diez primeros tiros terminaron al fondo de las redes. Hasta que empezó la definición más larga para buscar al campeón.
TREMENDA EFECTIVIDAD
El marcador estaba 5 a 5. El resto de integrantes de ambos clubes cobraron los penales. La gente se emocionaba al ver la efectividad de los jugadores y las voladas de los arqueros, quienes empezaron a sentir la presión de los hinchas y del público que llegó a esta cancha del sur de la ciudad.
Los nueve jugadores, incluidos los porteros, cobraron los disparos. Dirigentes de la entidad junto al árbitro conversaron algunos segundos para saber qué hacer, ya que el empate se mantenía. Esta vez el resultado era de diez goles.
La decisión fue repetir la serie de penales, algo que no cayó bien en el público, ya que se retrasaba la final femenina.
EMPEZÓ EL SHOW
La historia se repitió, todos los disparos terminaban en gol. En la tarjeta del árbitro no había espacio para anotar los goles. La gente pedía que se termine el partido o que hagan el sorteo con una moneda para definir al nuevo monarca.
Los jugadores del Santa Rosa empezaban a dar consejos a su portero Mauricio Barros. Su seriedad al momento de tapar no intimidó a nadie. Todos le decían que se lance, que se mueva, pero él no hacía caso.
El marcador era favorable 15 a 14 para Santa Rosa. Uno de los jugadores del San Valentín tomó el balón para tratar de igualar la serie.
Mauricio se paró en el centro del arco. Miró a su rival a los ojos, lo puso nervioso por segundos. La gente estaba impaciente, hasta molesta por momentos.
La orden del juez se dio y el remate era frontal, no tenía ubicación. El portero no se lanzó, quedó parado en el centro para recibir la pelota para terminar el drama y dar por primera vez el título a su equipo en esta categoría.
El público saltó de la emoción, aplaudió al portero, felicitó al campeón y hasta respiró aliviado luego de media hora de penales. (DC)