En un día especial, como el del Niño, el equipo periodístico de Diario EXTRA recibió dos refuerzos de lujo. Enrique Ramírez y Mateo Coello, de ocho y diez años, fueron los encargados de entrevistar al futbolista que tanto admiran: Hernán Barcos.

Los pequeños, fanáticos a muerte de la U, pidieron permiso a sus padres para faltar a la escuela y poder asistir al entrenamiento de Liga de Quito, donde esperaba el Pirata.

Enrique, asumiendo el rol de un buen periodista, se dedicó a leer la biografía entera del delantero antes de la gran cita. Mateo, que se sabe el nombre de todos los jugadores del equipo, se aprendió de memoria las preguntas que quería hacerle al jugador.

Los niños estuvieron puntuales en el complejo. Al entrar no pudieron ocultar la emoción de conocer las instalaciones. Miraban atentos cada detalle y quedaron sorprendidos con los lujosos autos estacionados en el parqueadero.

Ambos se pararon en la puerta de la construcción principal a esperar que saliera Barcos. Solo se distrajeron al ver a Gastón Rodríguez, que salió apurado para atender a la prensa.

Minutos después salió por fin el goleador argentino y entonces los pelados sintieron los nervios. Sin decir demasiado, lo saludaron. Le miraban, entre tímidos y emocionados de conocerlo finalmente.

El delantero, que pronto será padre, los recibió con mucho cariño. Los tres se sentaron en el borde de la cancha y el Pirata los animó a empezar con la entrevista.

Mateo: ¿Cómo empezó tu pasión por el fútbol?

Mi abuelo era dirigente de un club, entonces, obviamente, me fueron empujando por el fútbol, desde los tres años empecé a jugar y fue creciendo la pasión por este deporte.

Enrique: ¿Quién te gusta más, Messi o Cristiano?

(Sonríe). Obviamente Messi, es argentino.

Mateo: ¿Quién es el mejor amigo que hiciste en el fútbol?

El fútbol me ha dado varios amigos, muchos buenos compañeros, así que no es fácil decirte un nombre porque tengo varios.

Enrique: ¿Cuál de tus goles te ha gustado más?

Creo que uno que le hice a Godoy Cruz acá en la Libertadores, fue muy bueno. Pero más significativo el de la Recopa, el primero, fue muy lindo y, obviamente, con un título es mucho más importante.

Mateo: ¿Cuando haces goles, cuál es tu inspiración?

Uno siempre piensa en todo, en el grupo que trabaja para que uno haga goles. En la familia, que siempre está atenta y luego, por supuesto en la gente que nos apoya, que está esperando una victoria.

Enrique: ¿Cuál es tu equipo más querido, Liga o Gremio?

Son los dos clubes que tengo como referencia, los que más fuerte han marcado mi carrera. Liga fue el primero, así que creo que está arriba y después Gremio.

Mateo: ¿Qué barra de Liga te gusta más?

‘Yo te daré, te daré Liga hermosa’, porque es la típica nuestra y en estos momentos también la de ‘Volveremos, volveremos’, porque eso es lo que todos queremos.

Disfrutaron con Gabba

Tras la entrevista con el jugador, la jornada siguió para los niños entre fotos y autógrafos. Mateo trajo una camiseta blanca de la U para recoger todas las firmas. Enrique en cambio presumía que tenía todos los autógrafos en la camiseta que llevaba puesta, aunque también aprovechó para remarcar algunos, pues casi no se notan, por el color de la prenda.

Ambos esperaron con especial atención a Súper Gabba. Los niños juegan en la posición de arquero, por lo que admiran también a Adrián Gabbarini. Cuando el argentino salió les aconsejó que para tapar mejor “trabajen muy duro y sigan su intuición”.

El trío de arqueros posó con las manos al frente, simulando una atajada. Ese fue el último encuentro con los jugadores, pues el entrenamiento arrancaba y mientras Repetto apuraba a los futbolistas para empezar, Mateo y Enrique corrieron hacia la reja del borde de la cancha para treparse un poquito y alcanzar a ver parte de la práctica.