El Bombillo los tenía ya en casa

Patxo de la Rica, Guayaquil
Cuando el campeonato se para, las oficinas de los clubes echan humo en busca de fichajes de relumbrón. Hay una, la de Barcelona, que este curso ha querido dar la vuelta a los últimos años de decepciones, a punta de incorporaciones. Mientras, la de Emelec se sentó a pensar qué necesitaban, y la calma generó buenos resultados.
Quizá así se entienda lo que se vivió ayer sobre el césped del estadio Modelo. En el bando amarillo, hasta cuatro de los once titulares eran debutantes (además del ‘Kitu’, que volvió esta temporada), y ninguno de ellos supo ser protagonista. Jonathan Álvez, Darío Aimar, Segundo Castillo y Richard Calderón no tuvieron su mejor día.
Por contra, en el bando azul solo debutaba en el Clásico del Astillero Cristian Guanca, y el argentino, aunque no fue determinante con goles, fue el mejor de los suyos. Y lo es porque participa, se asocia, ayuda en la recuperación y está en todos los ataques.
Por si fuera poco, otro jugador incorporado de cara a este campeonato, Stracqualursi, anotó el segundo tanto del cotejo. El delantero ya sabía lo que era cantar un gol en estos partidos, y ahora puede presumir de volver a ser letal ante su máximo rival.
No parece casualidad que dos incorporaciones eléctricas sean lo más destacado del encuentro, mientras en el bando canario todos ellos pasaron prácticamente desapercibidos.
En Barcelona y Emelec hay que ser determinante en los días grandes, y los cuatro debutantes amarillos quedan ahora más cuestionados que nunca.