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El hincha sub-105 que vio nacer a Barcelona

Jerson Ruiz
Tenía 14 años cuando fundaron el Barcelona Sporting Club y Francisco Ezequiel Quezada Landívar en la actualidad es el hincha del Ídolo con más años, tiene 105 ‘vueltitas’, una edad a la que muchos anhelamos llegar.
‘Panchito’ vio crecer al equipo ‘amarillo’, el cual cumplirá el próximo domingo 91 años. En su época de pelado, en aquel entonces, se jugaba con camiseta negra y pantaloneta blanca.
Cuando el Barcelona vio la luz, este abuelito, sin pensarlo mucho, lo convirtió en el equipo de sus amores, y jamás imaginó que tendría la mayor hinchada del país.
A pocos días de su cumpleaños se quería dar un regalito  que lo había soñado durante largos años. Anhelaba estar en un entrenamiento, pisar la cancha del Monumental, y darle la mano a los jugadores ‘canarios’. Así de sencillo.
Este abuelito tiene su mente muy lucida, aunque camina despacio y recuerda tantas cosas.

LLEGÓ EL DÍA
El ‘papito’ de los hinchas de Barcelona vive en el sector de Venecia de Chimbo, en la vía Guayaquil-El Triunfo, a veces también pasa en Sauces, de Guayaquil, o en la ciudadela Abel Gilbert, de Durán.
EXTRA le cumplió el sueño y  lo fue a ver hasta Durán. Enseguida Francisco se puso su camiseta amarilla y lo llevamos al estadio, lo veía desde afuera y dijo: “realmente es grandote”.
Minutos después se encontraba en la parte de afuera del túnel del escenario deportivo, no se bajaba del carro esperando que los jugadores lleguen, él quería estar adentro, mejor dicho anhelaba ver la cancha.

DIRECTO AL ENTRENAMIENTO
Eran las 16:00 cuando entró por el túnel como si fuera un futbolista más, iba de la mano de su nieto Allinson Quezada, caminaba con la ilusión de un hincha que deseaba conocer como entrena el equipo que ha amado toda la vida.
La luz que se vía al final se  hacía más grande, nos acercábamos a la salida del túnel,  donde estaba la cancha.
‘Panchito’ fue el primero en llegar al césped y buscó sentarse, a los pocos minutos el cemento hacía estragos en su cuerpo y por ese motivo se ubicó en el banco de suplentes, como si fuera un jugador o director técnico.
“Qué grande se ve el estadio desde aquí, es tremendo”, comentó Quezada. Los jugadores comienzan a salir, al rato saludó con el asistente técnico del Barcelona, el profesor Darwin Quintana, quien le da la mano y lo felicita por tantos años de vida.
Aparecen varios jugadores y van directo a la cancha, se le acerca Matías Oyola al abuelito y le dice que es un honor estar con ellos, se sientan a conversar como si fueran amigos.

DÍAZ FELIZ
Damián Díaz también se acerca a Francisco y lo saluda. El argentino lo mira y le dice que es un lujo tener esa edad y gozar de buena salud. El longevo tiene pocos minutos en la cancha y los jugadores le hablan como si fuera parte del equipo.
El entrenamiento ha comenzado y ‘Panchito’ está a un lado, el sueño de ver a los futbolistas se hace realidad y hasta comienza a nombrarlos. Recuerda al peruano ‘Perico’ León, pero luego dice “hay un jugador que era buenísimo, se llevaba a todos los rivales, era un chiquito que daba gusto verlo actuar, creo que fue el mejor futbolista que he visto, se llamaba Juan Madruñero”.
Quezada trae a su memoria muchos partidos de la época de Gerson, también los del Padre Bazurco, trata de acordarse de otros futbolistas, pero esta vez su mente lo traiciona y con una sonrisa manifiesta “ha pasado tanto tiempo y ahora no puedo recordar a quienes vi jugar”.
Dice que cumple años en el mismo mes (mayo) que su equipo adorado.

UNA FOTO CON TODOS
Es hora de completar el sueño de Francisco, todos los jugadores están en la cancha junto a él, se ubica en medio de ellos y, obviamente, cada uno lo saluda.
“Qué grande es usted señor, qué buena vida y que nos siga apoyando” le dice entre risas el delantero Jonatan Álvez, luego los demás compañeros lo rodean, es como si fuera la foto oficial del Barcelona 2015.
Quezada deja que los muchachos sigan entrenando y vuelve al asiento del banco de suplentes. Afirma que es uno de los días más felices de su vida, mira a los costados y dice que todas estas gradas se llenan en cada partido de tantos hinchas.
“Sigo a Barcelona toda mi vida y estar en la cancha con los jugadores es un gran regalo”, asegura muy emocionado el abuelito.
El sueño de este barcelonista es fuera de serie, tuvo que llegar a los 105 años para que sus ídolos le firmen su camiseta y le hagan bromitas sobre su edad.
‘Panchito’ sale de la cancha, baja hasta el túnel, comienza a caminar hasta afuera del estadio, su mirada se pierde entre la inmensidad del Monumental. Ha cumplido con ese deseo de estar con la plantilla de Barcelona, algo que para él era imposible de lograr.
“Ahora espero que mi equipo siga ganando los partidos, me llevo el recuerdo de todos los jugadores, es algo lindo”, dijo al ancianito, a quien bautizamos como el hincha con más años del Barcelona y del fútbol nacional, el sub-105.  
El sueño y regalo se lo dimos por adelantado, ahora solo falta la tortita con el número 105.