¡Le sacaron chispas a los controles en la eLigaPro!

Las horas que Allan Suárez le dedicaba al fútbol virtual durante su etapa colegial y universitaria no fueron en vano. Su habilidad con los controles del PlayStation le permitieron, desde el 2016, participar en torneos de eSports tanto presenciales como virtuales.

En el 2019, ya estaba posicionado como el segundo mejor jugador ecuatoriano del videojuego FIFA. Es en ese momento cuando Barcelona Sporting Club lo llama a él y a Sebastián Martínez, el #1 del ránking, para representar al club en diferentes torneos.

Uno de aquellos fue el Clásico Astillero Esperanza, disputado el pasado mayo de 2020 y en el cual participaron jugadores, socios e hinchas de ambos equipos. Allan fue parte de la victoria amarilla ante el eterno rival y, tres meses después, este joven de 25 años le dio al Ídolo el título de campeón de la eLigaPro, el primer torneo nacional de fútbol virtual, organizado por la Liga Profesional de Fútbol de Ecuador.

“Es algo increíble representar al equipo del que eres hincha, ahora socio, en este tipo de torneos donde la estructura fue excelente, la organización también. Partido a partido Barcelona se fue superando, junto a mi compañero Sebastián Martínez (ambos representaron al equipo de forma alternada durante la primera fase) hubo fechas en las cuales no sumamos muchos puntos, pero de ahí fuimos para adelante”, contó a EXTRA Allan, quien es ingeniero civil de profesión.

Barcelona se ubicó 4° en la temporada regular, lo que le valió un cupo a los playoffs, etapa a la cual accedieron los ocho mejores clasificados. De ahí en adelante, fue “otra historia”, contó Allan: dejó en el camino a los jugadores de Delfín y Emelec, para luego enfrentarse en la final a Deportivo Cuenca. El juego de ida quedó 1-1, pero en el de vuelta, Allan se desquitó con una goleada de 6-1.

“Fue una cosa impresionante ver cómo, a pesar de que es un juego virtual, sientes el apoyo de la hinchada por las redes sociales, también hago streams (transmisiones en directo), y la gente comentaba deseándome suerte, preguntando a qué hora eran los en vivo, fue muy emocionante. Hinchas del club me decían: ‘Allan, te veo desde Italia, Estados Unidos…’, eso era lo interesante, porque ya no solo eres Allan Suárez, sino que representas a toda una hinchada”, recordó, emocionado.

Actualmente, Allan está dedicado exclusivamente a los eSports, actividad que la ha convertido en su profesión, ya que recibe un sueldo gracias a sus transmisiones en directo y los premios que otorgan los torneos. El gamer agradeció a toda la hinchada barcelonista, su familia, amigos y todos los que lo apoyaron con sus mensajes. "Esto solo es el comienzo, vamos por muchos títulos más con el nombre de Barcelona", prometió.

CON SED DE REVANCHA

De niño, el sueño de Ricardo Arrobo era vestir la camiseta del club de sus amores: Emelec. Es más: fue parte del club, desde la categoría sub-12 hasta la sub-16. Al no ser escogido para integrar la sub-18, probó suerte en dos equipos, antes de dejar su deporte favorito y dedicarse exclusivamente a sus estudios universitarios.

Sin embargo, lo que Ricardo no pudo conseguir como futbolista de Emelec, lo hizo como el gamer oficial del cuadro ‘millonario’: en la primera edición de la eLigaPro quedó ubicado en el tercer lugar. En su último duelo, venció a Liga de Quito de manera contundente: 9-2 en la ida y 6-0 en la vuelta.

“Me gustó mucho la organización que se tuvo, cómo se inició y terminó. Esto es muy bueno porque hace más grande el empeño a los jugadores que quieran demostrar que están capacitados para representar a un equipo ecuatoriano y así no solo jugar aquí, sino internacionalmente (...). Como emeleccista, es un honor grande representar este club”, expresó a este Diario Ricardo, quien estudia idiomas en la Universidad de Guayaquil.

“Se pudo llegar a la semifinal, donde nos encontramos con un gran rival que es Barcelona y nos ganaron la serie 2-1, pero pudimos obtener el tercer puesto al enfrentarnos a Liga de Quito. Gracias a Dios se ganó y contento porque se vivieron muchas experiencias bonitas”, agregó el joven, de 25 años.

Ricardo y el resto de competidores se enfocan ahora en los campeonatos venideros. El jugador azul espera terminar el año con al menos un título: “Me quedé con la pica (de ganar el torneo), pero se vienen tres torneos más, como la Netlife Cup y la Recopa.