Emelec, con un pie afuera de la Libertadores

Emelec perdió la noche del miércoles 3 de abril de 2019 ante el Cruzeiro de Brasil por 1-0 en el estadio Capwell de Guayaquil. Este resultado complica las aspiraciones de los eléctricos en sus deseos de mantenerse en la Copa Libertadores ya que queda con 2 puntos y terceros en el grupo B.

Rodriguinho anotó el gol, al minuto 32, para la campaña perfecta que tiene a Cruzeiro al borde de la clasificación a octavos de final y a Emelec en el penúltimo puesto de la tabla de posiciones, con una derrota y dos empates.

El esfuerzo de los azules resultó enorme por alcanzar al menos el empate, mientras que Cruzeiro hizo lo preciso, evitó desgastarse, atacó poco, pero se llevó la victoria desde el Capwell.

Durante gran parte del primer tiempo el juego se desarrolló en la mitad de la cancha, pues los sistemas defensivos terminaron cerrando los espacios y facilitando la labor a los porteros.

Emelec ensayó varios remates sobre el arco de Fabio pero sin peligro, unos terminaron en manos del cancerbero y otros salieron por los costados.

Rodriguinho encendió el apagado partido a favor de su cuadro con espléndida definición para marcar en el arco de Emelec, pues sacó ventaja de una habilitación con golpe de cabeza de Fred, tras un tiro libre desde el costado derecho, al minuto 32.

Cruzeiro aprovechó la ventaja y comenzó a tocar la pelota para evitar que le causaran peligro en su arco y, en las ocasiones que los locales se libraron de la marcación contraria terminaron enredándose y perdiendo el control del balón.

Mientras Cruzeiro ratificó el buen momento en la Libertadores, Emelec también mostró las carencias futbolísticas que lo han caracterizado desde la final del torneo local de diciembre pasado.

El Bombillo salió en el segundo tiempo al todo o nada, aunque la virtud del brasileño fue defenderse con orden y ganar todos los intentos en el juego aéreo propuesto por el cuadro de Mariano Soso.

Las ganas por alcanzar al menos el empate, llevó a Emelec a esforzarse con mucho ímpetu, mientras que Cruzeiro con menos esfuerzo trabajó mejor.

Robinho tuvo un mano a mano que lo perdió ante el portero argentino naturalizado ecuatoriano Esteban Dreer, en una de las pocas ocasiones en que el equipo brasileño se decidió a entrar en el área contraria.