Diciembre del 2017 fue horrible futbolísticamente para el defensa Christian Cruz en el Guayaquil City, el DT Pool Gavilánez le había bajado el pulgar y lo tenía de suplente. En enero del 2018 el jugador que hizo todas las menores en Barcelona quería salir del equipo celeste, sus ganas de jugar este año eran grandes y se lo dijo al presidente de su elenco.

Cuando venía de la pretemporada de Esmeraldas a Guayaquil, una llamada le cambió la vida en todo sentido. Liga de Quito lo quería en sus filas. No lo podía creer, lo malo había pasado.

Cruz, que jugó el Mundial sub- 20, tenía equipo y a sus 25 años cambiar de aires era lo mejor, el reto, un grande Liga de Quito.

Cuando viajó hasta el complejo de Liga se puso una meta: ganarse un lugar en el 11 del DT Pablo Repetto, sabía que si eso pasaba la pelota lo pondría en el lugar que siempre soñó, jugar todas las semanas.

El domingo ganaron en el Capwell, el lunes se quedó en Guayaquil y en la tarde se fue con su hija Cristina y su esposa Priscila Rojas a Quito.

La pequeña, de 4 años, ya canta “Li, li, ga, ga, Liga campeón”, ayer el Chavo, como se lo conoce a Cruz, le dio el primer regalo albo a su esposa, la camiseta con que ganó al Emelec.

¿Del dolor de cabeza de no ser titular en Guayaquil City a estar presente en el arranque con Liga de Quito?

La verdad, no lo podía creer cuando me llamaron de Liga de Quito. Fue emocionante lo que me pasó. Estar en mi nuevo elenco es un sueño. Fue de un momento a otro, había hecho la pretemporada en Esmeraldas. Este paso me hizo feliz, quería estar en un equipo grande. Me gusta sentir la presión de la hinchada que está pendiente en toda la semana.

¿Venías de no ser titular en Guayaquil City?

Creo que había cumplido mi ciclo en el equipo. Había que hacer cambios. Cuando comencé a entrenar en Liga me puse la meta de ser titular y ganarme la confianza del profesor Repetto.

¿Qué pasó cuando llegaste a Liga?

Un día antes le dije a mi esposa que no iba a pasear a Liga y que la idea era ser titular. Que iba a dejar todo y ser campeón, ese es el objetivo que tenemos.

¿Llega el primer partido y comienzas a ser titular hasta ahora?

Al principio un poco de nervios, Liga tiene una hinchada que apoya en todo el partido. La sensación es diferente, todo era nuevo, pero estaba motivado por el respaldo que recibí.

¿Después de cinco años de estar en River - Guayaquil City, donde ibas a entrenar, jugar y en los partidos nadie te nombra a la madre, en las gradas se encuentra gritando la Muerte Blanca (hinchada de Liga)?

Es un cambio inesperado, pero me gusta esto. A veces cuando no te va bien llegan los insultos y te piden que dejes todo en la cancha. Me siento feliz de estar en un elenco grande, ahora espero salir campeón, es una promesa que hice.

Dicen que Barcos siempre quiere que juegues porque le ‘alimentas’ con los centros.

Hernán Barcos es un tipazo, con todo el grupo es muy buena persona y es un orgullo que tenga ese concepto de mí. Él siempre está ayudándonos en todo, en la cancha y fuera de ella. Se preocupa en lo personal de los jugadores, desde el estado de ánimo hasta como uno está con la familia.

¿Van en los primeros lugares?

Nosotros vamos a pelear el campeonato y este año queremos ganarlo. La hinchada presiona y los compañeros y directivos sabemos que ese es el objetivo. No tenemos más opciones.

¿Vienes por primera vez a Guayaquil con la camiseta de Liga y se llevan los tres puntos?

Fue un lindo partido, el estadio estaba lleno y nos costó llevarnos los tres puntos, pero esa es la meta, estar en los primeros lugares. Esta vez fui visitante en mi ciudad. Gracias a Dios vamos por buen camino.

¿Las cosas de la vida, Guayaquil City la está pasando mal?

No se le han dado los resultados, converso con los excompañeros y espero que les vaya mejor. Es un momento complicado, tienen un gran equipo y un presidente que es muy serio.

¿Seis partidos de titular?

Solo con Guayaquil City tuve que salir por precaución de un aductor. Hay que seguir trabajando todos los días para poder ser mejor.

¿La hinchada de la Muerte Blanca qué te ha dicho?

Desde el primer partido que jugué, que fue el amistoso con El Nacional, me ha brindado el apoyo y eso es un plus que sirve de mucho. Junto a ellos, los compañeros y dirigentes tenemos que seguir el camino que nos hemos trazado.

¿Desde los cuántos años llegaste a Barcelona?

Mi papá me llevaba de pequeño, tenía 10 años y ya pertenecía a Barcelona. En el 2010 debuté en el equipo de primera y me quedé hasta el 2013 cuando se me venció el contrato y salí. Luego llegué a River Plate en la serie B hasta el 2017 que estuve en el Guayaquil City.

¿De dónde saliste?

Vivía en la 37 y Callejón Parra, en el suburbio de Guayaquil. Recuerdo que mi papá me llevaba a los entrenamientos cuando tenía un carro. A veces me tocaba ir en el bus de la línea 35. Mi padre habló para que entre al equipo, él siempre me ha apoyado.

¿Con Guayaquil City cómo estaba la situación?

Tenía un año más de contrato, pero ahora estoy con Liga a préstamo, con opción de compra.