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¡En Echaleche están orgullosos de su equipo!
Son de poco hablar y resistentes a las fotografías, pero la felicidad se les nota en el rostro. Johana Zavala de 24 años de edad también juega al fútbol y aseguró que con el Mushuc Runa están saliendo del anonimato en la comunidad de Echaleche.

Habitantes de la comuna de Echaleche se muestran felices por el desempeño del Mushuc Runa.
Son de poco hablar y resistentes a las fotografías, pero la felicidad se les nota en el rostro. Johana Zavala de 24 años de edad también juega al fútbol y aseguró que con el Mushuc Runa están saliendo del anonimato en la comunidad de Echaleche.
El poblado está ubicado a 45 minutos del centro de Ambato, provincia de Tungurahua. Johana es nativa de la comunidad, situada a 3.200 metros sobre el nivel del mar, donde se ha construido el Estadio Mushuc Runa cooperativa de Ahorro y Crédito, el más alto del país, y la tarde del martes 19 de marzo por primera ocasión observaron jugar al equipo en pantalla gigante.
“Es emocionante saber que nos nombran a nivel internacional. Nos sentimos más orgullosos que antes de nuestras raíces”, contó la joven.
Alrededor de unas 3 mil personas acudieron al estadio a observar al ‘Ponchito rojo’. “Llovía y fuerte, pero la gente se quedó a observar el encuentro. Fue muy emociónate cuando metimos el primer gol, aunque al final se empató, estamos felices porque mediante el Mushuc Runa salimos del anonimato y ahora nos conocen en el mundo”, pronunció Carlos Sisa que fue al estadio con sus hijos de 17 y 9 años de edad.
Todos hablan del equipo
La comunidad la habitan unas 500 personas que en su mayoría se dedican a las labores del campo. Algunos comentaban del encuentro del ‘Ponchito rojo’ en Chile mientras compartían sus tareas.
“No fui al estadio porque llovía, subí a la terraza y desde ahí escuchaba los gritos de felicidad de la gente. Es bueno que nos conozcan porque así vendrán turistas y podremos mejorar nuestro nivel de vida al incrementar negocios y también llegarán las obras al sector. Mushuc Runa nos ha sacado del anonimato”, exaltó María Mercedes Moyolema mientras pelaba el ajo afuera de su casa. Para Luis Pilamunga de 70 años de edad, también es gratificante el apoyo que las personas brindan al equipo, en especial quienes no son indígenas. “Llegó mucha gente. La lluvia fue lo de menos al sentir que el equipo, cuya dirigencia nació en este pueblo, sigue cosechando triunfos”, expresó.