¡Fiebre gaucha contagió a ecuatorianos y argentinos!

Ariana Almeida Martínez, Quito
Matías Fortte trabaja en una empresa láctea en Buenos Aires, Argentina, pero cuando Boca Juniors pisa la cancha deja todo de lado para alentarlo.
En la pantorrilla derecha lleva plasmado el escudo xeneize. La pasión por ese equipo fluye por sus venas desde niño y lo ha seguido hasta Chile, Colombia, Brasil, Perú y ahora a Ecuador para la semifinal de la Copa Libertadores, contra Independiente del Valle.
Se ha infiltrado en los estadios con la camiseta de otros equipos hasta llegar a su barra. Incluso en una ocasión tomó prestadas unas cosas de su abuela para venderlas y continuar su peregrinación con Boca. “Era un niño, me arrepentí y luego se las devolví”, detalló.
Es la primera vez que visita el país y llegó acompañado de sus hermanos de hinchada. Uno de ellos es Fabián Ivanoff, del Chaco, Argentina, quien hace un par de años se enamoró de Montañita, en Santa Elena, por lo que antes de este encuentro deportivo había venido dos veces a esta tierra.