¡Un torneo repleto de futuras estrellas!

Todo está listo para que Ecuador se vista de gala. El Sudamericano sub-20 inicia este miércoles 18, a partir de las 15:00 horas, con una fiesta inaugural en el estadio Olímpico de Riobamba, que significará el pistoletazo de salida a un mes de fútbol del más alto nivel. Con nuestra ‘Tri’ como local, las expectativas están en todo lo alto, en busca de una de las cuatro plazas que dan acceso al Mundial de la categoría, que se jugará en Corea.

Como es habitual en este torneo, se disputará en dos grupos de cinco combinados. Los tres primeros clasificarán a un hexagonal final, que se desarrollará completamente en el Estadio Olímpico Atahualpa de Quito. Allá, se pondrán en juego los cuatro billetes al país asiático, además de al campeón de esta edición 2017, en la que el favoritismo está más dividido que nunca.

Con dos grupos parejos y en los que únicamente los grandes son favoritos claros, el torneo tiene todos los alicientes para ser uno de los eventos del año en el país. El Grupo A mide a Brasil, máximo ganador del campeonato con 11 títulos, Colombia, siempre competitivo, Chile, quien viene acompañado de una expedición de cerca de 30 periodistas, Ecuador y Paraguay. Serán los que abran la competencia, con un doblete en el día de hoy.

El primer duelo del torneo será el Colombia-Paraguay, a partir de las 17:00 horas, mientras que el elenco nacional medirá a la ‘verdeamarela’ tras el choque inaugural, a las 19:15 horas. Mientras, Chile descansará y analizará a sus rivales, con la tranquilidad de tener tiempo hasta el viernes para su debut ante Brasil. En EXTRA analizamos el primer grupo, esperando a que mañana jueves 19 comience el otro, en el que comparecen Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú y Venezuela, y que se jugará en Ibarra.

GRUPO A

Brasil:

Los ‘Reyes del fútbol’ llegan con un combinado sin grandes nombres, pero liderados por su técnico; Rógerio Micale. Él fue quien cortó la peor racha de la ‘verdeamarela’, ganando el oro olímpico en los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Será complicado que repitan la exhibición ofrecida en 2011, cuando vencieron el campeonato sudamericano sub-20 con estrellas de la talla de Neymar, Óscar, Casemiro o Lucas Moura. Aun así, siempre son los grandes favoritos, y nombres como Caio Henrique, del Atlético de Madrid, o Richarlison, de Fluminense, son los más conocidos.

Colombia:

Los ‘cafeteros’ han desbancado a Uruguay en los últimos tiempos del podio de las formativas. Trabajan bien la cantera, y aunque no cuentan con ningún nombre que sobresale por encima del resto, son un elenco bien trabajado, con Carlos Restrepo a los mandos. Es el técnico más veterano, con dos Sudamericanos ya a sus espaldas, y con el honor de haberse proclamado campeón en 2013 y vicecampeón en 2015.

Ecuador:

Por ser el local, ha ganado más favoritismo. Además, Javier Rodríguez, el técnico, es el único ecuatoriano en haber clasificado a dos Mundiales de formativas, ambos en categoría sub-17. El plantel es prácticamente el mismo que consiguió por última vez esta hazaña, con Pervis Estupiñán como máximo exponente de aquella generación. Además, destaca Bryan Cabezas, el exjugador de Independiente del Valle, capaz de anotar dos goles a Boca y ser héroe de todo un vicecampeón de América.

Chile:

Los chilenos tienen claro que este puede ser un gran año. Así como en la categoría profesional ‘La Roja’ es hoy en día el mejor elenco, con las dos últimas Copas América en sus vitrinas, la sub-20 no tiene el honor de haber estrenado el palmarés en este torneo continental. Aun así, desde el plantel se habla de precaución y se marcan el hexagonal como primera meta, para después luchar por una de las cuatro plazas con acceso mundialista. En cuanto a nombres propios, destaca Jeisson Vargas, jugador que destacó en Universidad Católica de Chile y hoy es figura en Estudiantes de la Plata.

Paraguay:

El único elenco que no tiene grandes figuras. Blas Rivero, quien juega en el Basel de Suiza, es quizá su referencia, a pesar de ser lateral izquierdo. Otros como Christian Paredes se presentan con hambre de gloria, siempre con la máxima ‘guaraní’ por bandera. La de la lucha, la entrega y la innegable capacidad para ganar encuentros en los que no parecen tener opciones. Siempre peligrosos, nadie puede fiarse cuando enfrente a uno de los cinco países que tienen el título en su palmarés (ganaron en 1971).