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De jugar con faldas a competir en mundiales
El fútbol ha marcado el gusto tanto en hombres como mujeres a lo largo de la historia. La búsqueda por la correcta profesionalización ha sido el mayor deseo desde que un grupo de mujeres descubrieron el gusto por este deporte, una historia que se repli
Ilustración del primer partido reconocido por FIFA. Ambos equipos usaban faldas como uniforme ante unas 11 mil personas aproximadamente.
Fue el 23 de marzo de 1895 cuando dos equipos compuestos exclusivamente por mujeres disputaron en el Crouch End Athletic Ground de Londres, el primer partido de fútbol femenino reconocido por la FIFA. Aunque no fue el primero, ya que se conoce de partidos femeninos desde 1880, que —por diferentes motivos— no fueron clasificados como oficiales; sí fue una fecha histórica.
Ese día se enfrentaron los equipos representativos de Londres, ‘El Norte’ y ‘El Sur’. Al pitazo final el resultado fue un 7-1 a favor del combinado norteño. El fútbol femenil en ese entonces contaba con dos meses de organización y ya aparecía el primer talento: la guardameta del equipo vencedor resultó vital para mantener el resultado final. “Si hubiera estado en el otro combinado, el resultado se habría invertido”, asegura el Middlesbrough Daily Gazette.
“No hay nada desagradable en que una mujer dé puntadas a un balón”, apuntó una enviada del diario británico The Guardian. Especificó además que las faldas sobraban —e incomodaban— para practicar este deporte.
Pero no fue hasta 1937 que se dio el primer encuentro internacional en el ‘Campeonato de Gran Bretaña y el Mundo’, marcando un avance en su profesionalización; para entonces las faldas ya eran parte del pasado. Luego, continuó con la ‘Copa Femenina de Invitación’ en 1988 —organizada por China—, así como con su inclusión como deporte oficial en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, y más adelante la Copa Libertadores Femenina en 2009.
El fútbol femenino en Ecuador
El país esperó hasta 1995 para formar la primera selección nacional de fútbol femenino, cuando se formó una selección que mezclaba juventud y experiencia para afrontar los Juegos Sudamericanos celebrados en Brasil. Aquella primera selección dio una sorpresa al quedar en tercer lugar detrás de Brasil y Argentina.
Desde ese año, la situación mejoró en cuanto a la selección y como cúspide en sus participaciones internacionales fue la clasificación en 2015 al mundial de selección mayores de Canadá, de la mano de Vanessa Arauz que se convertía en la directora técnica más joven en la historia de los mundiales FIFA tanto en el torneo femenino como masculino.
Los desafíos pendientes del fútbol femenino en el Ecuador se evidencian al disputar partidos locales: la falta de un torneo que otorgue actividad permanente a la seleccionadas. “El torneo del año pasado no se realizó de la manera que se venía haciendo años atrás con más partidos y tiempo. Eso perjudicó nuestra preparación porque las chicas salían de los micro ciclos de entrenamiento y no tenían dónde competir”, comenta Arauz.
Actualmente la selección sub-17 se encuentra enfrentando el Campeonato Sudamericano Femenino en San Juan (Argentina). Sobre esta participación, Arauz destaca el profesionalismo de las representantes a su edad. “Son chicas que han conseguido destacar a través del deporte. A pesar de que aún existen barreras para que puedan jugar, ya no se ve tan mal que las mujeres jueguen fútbol”, dice. Una idea preconcebida que gol a gol se ha ido derrumbando.