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Galíndez se acostumbró a tapar los penales

Redacción Guayaquil
Los delanteros deben tener miedo cuando en el arco está Hernán Galíndez, de la Universidad Católica. Porque a la hora de tapar penales, el golero es cosa seria.
En pocos días se ha dado el lujo de detener tres (dos de ellos a Liga de Quito). El último fue ayer. Su víctima: Jonny Uchuari, de Independiente del Valle, quien no pudo superar al arquero al minuto cinco. La atajada fue clave, ya que sirvió para que Católica empatara 0-0 con los de Sangolquí, que se fueron lamentándose del campo.