La mañana se abrió como esas historias que uno quiere contar despacio, para que no se acaben. La primera jornada de la Liga Prosperar no fue solo fútbol: fue un abrazo colectivo. Un centenar de niños, niñas y adolescentes con neurodivergencias entraron al campo como quien entra a un lugar donde sí caben todos, donde la pelota entiende más de igualdad que cualquiera de nosotros.

Joffre Paredes, director de Fundación LigaPro, fue el encargado de abrir el telón. Su voz marcó el inicio de una fiesta que tuvo de todo: emoción, inclusión, risas y padres que miraban con ese brillo que solo aparece cuando los sueños de los hijos empiezan a rodar.

Los Invencibles hicieron honor a su nombre

Luego del acto inaugural, la cancha se transformó en un escenario de historias chiquitas y gigantes a la vez. Los Invencibles hicieron honor a su nombre y arrollaron 5–0 a Baúl de Pinocho. Más tarde, Estrellas del Futuro iluminó la jornada al vencer 3–0 a Sensory Kids. Y en el cierre, Baúl de Pinocho se levantó del golpe inicial y ganó 2–1 a Los Titanes, demostrando que en este torneo nadie se rinde.

Pero la Liga Prosperar no se juega solo entre líneas de cal. Afuera hubo juegos recreativos, abrazos espontáneos, profes guiando, padres alentando y fundaciones —Asenir, Baúl de Pinocho, Algoritmo, Sendero Azul y Caminando Juntos— compartiendo una mañana que valió oro.

Se viene la nueva fecha

Los chicos recibieron beneficios dignos de profesionales: uniformes oficiales, hidratación, arbitraje, chequeos previos, asistencia médica, exámenes dentales y el protocolo completo del fútbol grande. Todo gratuito. Todo pensado para que ellos, justamente ellos, vivan la experiencia sin barreras.

La segunda jornada será este sábado 22 de noviembre, en las canchas de Jogo, Kennedy Norte, en Guayaquil desde las 09:00. Y si la primera fecha fue así de luminosa, lo que viene será una fiesta aún más grande. Porque aquí no solo se juega: aquí se prospera.

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