Independiente de toda América

Patxo de la Rica, Guayaquil
La Bombonera es otro mundo, decían. Boca no es River, se burlaban. Incluso llegaron a decir que esta era la Copa Libertadores más sencilla de la historia para los ‘xeneizes’. Pues bien, un club humilde de Sangolquí, con la fuerza de todo Ecuador, les calló y los dejó fuera, trayéndose una clasificación heroica e histórica tras ganar en La Bombonera.
Una nueva remontada que acaba con las palabras de elogio para este grupo de jugadores, que disputará la cuarta final de la mejor competición continental para un club ecuatoriano. Le espera Atlético Nacional, pero todo es posible.
Y lo es porque ayer Independiente saltó a una de las canchas más imponentes del mundo con nueve ecuatorianos entre sus once titulares y con una media de edad de 23 años. No es ninguna tontería, porque estos se muestran como jugadores veteranos que han estado en estas instancias cientos de veces. Pero no, son ‘peladitos’ con un espíritu enorme. Bendecidos, incluso.
Cuando ya parece imposible que mejoren el pasado, te mandan a callar con una nueva gesta. Hasta ahora solo habían ganado de visita en la previa, ante Guaraní, pero ahora podrán decir que golearon a Boca en su casa. Sufrieron durante muchos minutos, pero su orgullo les permitió levantarse a base de goles y hacer llorar de emoción a todo un país que les espera con los brazos abiertos.
La pareja del futuro
Arturo Mina y Luis Caicedo estuvieron en la pasada Copa América. El ‘Rey’, que ya no firmará por Atlético Mineiro al jugar la final, está más que consagrado. Pero ayer fue la noche de su pareja, que apunta a ser el otro pilar de la selección en los próximos años. Ellos construyeron el triunfo, resistiendo como titanes en la primera mitad ante las enbestidas ‘xeneizes’ e incluso con un gol de Caicedo a la salida de un córner que igualó el choque y comenzó la fiesta.
Su único borrón fue el tanto de Pavón, recién iniciado el choque. No merece comentario porque su exhibición fue tal que no hay que empañarla con un mínimo error. De hecho, ese gol hace aún más bonita la victoria porque de nuevo tuvo la heroica de una remontada que parecía imposible. El último de Pavón ya en el descuento, tampoco lo recuerden. No merece la pena, mejor disfruten viendo las imágenes de cómo este equipo celebró en familia sus tres dianas históricas.

Lluvia de goles
Dentro de unos años la emoción seguirá recorriendo nuestros cuerpos al ver los goles de anoche. Los diez primeros minutos del segundo acto fueron una explosión de fútbol ecuatoriano, con Cabezas, que anotó el segundo aprovechando su velocidad y su calidad para cruzarla ante Orión, y Julio Angulo, que le ‘robó’ la cartera al arquero argentino, como grandes protagonistas.
Pero un triunfo como el de La Bombonera se construye con once guerreros. El triunfo es de todos. Desde Azcona, que puso el broche de oro a sus noches de gloria argentina atajando un penal a Lodeiro cuando todo estaba ya visto para sentencia, pasando por un titán como Orejuela en el centro de la cancha, e incluso un Ayala que tuvo que salir cojeando y lesionado a la media hora.
Esto es historia viva de nuestro fútbol. Es una de las mejores victorias del país, que se unirá para disfrutar de una final en la que queremos ver a un segundo campeón de América ecuatoriano. La próxima semana, el estadio Casa Blanca debe ser una caldera en la que los colombianos no puedan respirar. Sí, Ecuador, todos juntos podemos ayudar al Independiente de América.