Tranquilidad mental. Ese fue el argumento que utilizó el seleccionador nacional Jorge Célico, para permitir que cuatro jugadores dejen la concentración de la tricolor y regresen a sus clubes. Ellos no estarán ante Trinidad y Tobago, ni ante Colombia.

Pedro Perlaza y Pedro Ortiz de Delfín, junto a Jefferson Orejuela y Franklin Guerra de Liga de Quito, abandonaron la Casa de la Selección la mañana de este miércoles 13 de noviembre de 2019.

En los días previos se generó un debate. La directiva y cuerpo técnico de Delfín presionaron para que permitan a sus jugadores estar en la final de la Copa Ecuador y que después se sumen a la Tri. Al principio la respuesta fue negativa, por parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).

Pero esta mañana, el presidente de la FEF, Francisco Egas, permitió que Célico tome la decisión final.

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Y el entrenador prefirió liberarlos, ya que durante las últimas horas hubo mucha tensión por este tema. Eso sí, no volverán a la selección después de la final. Tampoco se llamará a otros futbolistas. Se quedarán 23.

Egas aclaró que esta será “la última vez que escuchan esta clase de pedidos de los clubes”. Aunque, de paso, agradeció a Liga de Quito porque no presionó por sus futbolistas. A ellos los enviaron al club por equidad.