Deportes
¡Jugadores quieren irse a su país!

Redacción Guayaquil
Cristhian ‘ogro’ Fabiani sigue nervioso. La tierra continúa moviéndose en Manabí y el delantero argentino de Liga de Portoviejo solo piensa en irse a su país, porque no quiere volver a vivir la terrible experiencia del terremoto que destrozó a la capital manabita el último sábado.
“Fue la peor noche de mi vida junto a la familia, a los compañeros argentinos. Estamos vivos de milagro por el terremoto que vivimos. Que locura Dios. Gracias a todos por sus mensajes. Pensé que me moría”, señaló Fabiani a través de su cuenta de Twitter.
“Solo pido estar en mi país. Somos 11 argentinos sin ayuda. El club solo piensa en entrenar el martes a las 09:00, qué vergüenza”, exclamó el futbolista, quien está desesperado en salir de Ecuador, pero aún no tiene la visa de trabajo en regla y ayer preguntaba a través de redes sociales, si no existían inconvenientes para irse a su natal Argentina. “La tierra sigue temblando” agregó.
ANGUSTIADOS
Los jugadores paraguayos que defienden al Manta Fútbol Club salieron “volando” del puerto manabita el pasado sábado. El movimiento telúrico los asustó y salieron hacia Guayaquil con la ropa que llevaban puesta, porque el hotel donde se hospedaban se fue al suelo. Ellos son Paolo Ortiz, Iván Villalba y Diego Vásquez, quienes se salvaron de quedar atrapados, porque lograron salir a tiempo, mientras las edificaciones caían como naipes.
“La verdad que fue un momento muy difícil. Tratamos de bajar, yo agarré a una criatura, Iván agarró a otra, nos cogió desprevenidos. En lo personal quiero volver a Paraguay lo antes posible, en Manta no hay agua, no hay luz”, dijo Diego Vásquez a una radio paraguaya.
Pero su padre Heriberto Vásquez también está con miedo que le ocurra algo malo a su retoño. “Lo único que pudieron rescatar fueron sus billeteras donde tenían algunos documentos. Mi hijo está en shock y piensa retornar a Paraguay”, dijo.
“Fue terrible, fue bastante terrible. Veía autos que eran tragados por la tierra, solo rogaba a Dios que pase todo eso. Veo mi departamento desplomado, las ganas de llorar me agarraron. Luego fui a donde estaban los demás jugadores paraguayos y nos abrazamos fuerte todos”, expresó el golero Paolo Ortiz.
Los tres deportistas permanecen en Guayaquil, a la espera de que les pase el tremendo susto.
La embajadora de Paraguay, María Argaña Mateu, se hizo eco de lo que le ocurre a los futbolistas y sostuvo que “se salvaron de milagro. Ahora están pernoctando en la casa de Luis Espínola en Guayaquil”. (CAT).