El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) demostró que la suerte del campeón lo acompaña al  ganar  'in extremis' el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, este domingo 2 de agosto, donde sufrió un pinchazo en la parte final, pese a lo cual pudo cruzar la meta justo delante del holandés Max Verstappen (Red Bull).

"Hasta la última vuelta, todo iba bien. Valtteri Bottas -su compañero en Mercedes- estaba tirando fuerte y yo gestionando algo las gomas. Cuando me dijeron que él pinchó, mi neumático parecía que estaba bien. Pero en la recta se ha desinflado, noté un cambio de forma en el neumático y tenía el corazón en la mano. Ya veía cómo se salía la llanta", relató. 

Agregó que "estaba realmente relajado al final, Bono (ingeniero de Hamilton) me estaba dando la información (de la ventaja sobre Verstappen). Definitivamente nunca he experimentado algo así en la última vuelta", afirmó el vigente campeón mundial.

Hamilton, que amplía a siete su récord de victorias en el Gran Premio de su país, que dominó de principio a fin, da un nuevo paso hacia un séptimo título mundial, aumentando su ventaja en la clasificación general del Mundial de pilotos.

El piloto de Mercedes llegó a este carrera con cinco puntos sobre el segundo, su compañero Bottas, que pinchó también en la parte final de la carrera en Silverstone y no pudo sumar puntos en esta ocasión, al acabar apenas undécimo. 

El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) se vio beneficiado por el percance de Bottas y consiguió el tercer lugar, su segundo podio de la temporada.