Liga Deportiva Universitaria de Quito derrotó por 1-0 a Santos de Brasil en Vila Belmiro, la noche de este martes 1 de diciembre de 2020, por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores.

Sin embargo, ese resultado no le alcanzó para clasificar a los cuartos de final, ya que en casa perdió 1-2. Así, empataron 2-2 en el global, pero la balanza se inclinó para el Santos porque hizo dos goles fuera de casa.

Durante el inicio del partido Santos tuvo el balón y fue mucho más ofensivo. Llegó en un par de ocasiones muy claras pero no pudo definir. La fórmula más utilizada fue el desborde por los costados y centros de Yeferson Soteldo y Marinho.

Kaio Jorge se equivocó en esas finalizaciones. En la primera cabeceó muy débil y en la segunda perdió un mano a mano con el arquero Adrián Gabbarini. Aunque Santos tuvo otra más cuando estrelló el balón en el horizontal.

Liga de Quito en ofensiva inició muy frío. Se demoró casi 20 minutos en llegar por primera vez. Lo hizo gracias a un remate de Cristian Martínez Borja, que salió apenas desviado.

Pero, a partir de esa jugada las acciones empezaron a equilibrarse. Billy Arce y Jordy Alcívar empezaron a tener más participación con el balón y empezaron a llegar con más claridad. De todas maneras, el primer tiempo terminó con el marcador en blanco.

Fue clave el ingreso de Matías Zunino. Él dio mayor claridad al ataque albo, al punto que Santos empezó a tomar más cuidados defensivos.

Y ahí Liga de Quito despertó completamente. Tuvo más tiempo la pelota y llegó al gol a los 70 minutos por intermedio de Zunino. La jugada necesitó del VAR para ser ratificada.

Tras ese tanto, el equipo de Pablo Repetto quedó a uno solo de la clasificación. Santos sintió el golpe, empezó a sentir miedo y atacó lo necesario. Su prioridad fue no recibir el segundo tanto de los quiteños.

Pero, el mismo Zunino tuvo la oportunidad de anotar a diez minutos del final, cuando tomó un rebote dentro del área chica, pero mandó el balón fuera de la cancha.

En los minutos finales Santos jugó a los nervios, consumió el tiempo y tuvo la jugada salvadora en el último minuto (90+6'), cuando se generó un problema que provocó que el partido se paralice por 13 minutos y terminó con las expulsiones de los albos Rodrigo Aguirre y Lucas Villarruel y del brasileño Luiz Felipe.