Liga de Quito volvió a ceder puntos en condición de local y la paciencia de su hinchada se resquebraja. El empate 2-2 ante El Nacional, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, el sábado 3 de mayo, provocó una nueva ola de reclamos hacia el técnico Pablo Sánchez, a quien los aficionados ya habían criticado con fuerza una semana atrás. 

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Desde las gradas retumbaron los gritos de “¡fuera Vitamina!” y la inconformidad se trasladó rápidamente a las redes sociales. En medio de este clima tenso, el entrenador argentino no evitó responder. Cuestionó el ambiente que se vive en los partidos de local y lanzó una crítica directa a la falta de respaldo desde las tribunas.

“Jugamos en un ambiente que no colabora. El futbolista quiere el apoyo de la gente, no quiere que lo insulten. Este club tiene esta particularidad de que no hay apoyo. Ojalá podamos revertir la consideración de la gente contra este equipo y cuerpo técnico”, expresó el DT tras el encuentro.

Pese a la presión externa, Sánchez valoró el esfuerzo de sus jugadores y destacó el planteamiento ofensivo. “Hubo que asumir riesgos porque queríamos ganar el partido. Valoro la actitud de los jugadores, merecíamos más”, afirmó, haciendo hincapié en la posesión que logró su equipo durante varios pasajes del compromiso.

Dida Domínguez y su visión del momento albo

En un intento por calmar las aguas, el arquero y capitán Alexander Domínguez reconoció el difícil momento que atraviesa el plantel. “Estamos en una situación donde las cosas no están saliendo como nosotros queremos. Lo que más queremos es resultados. Si el equipo gana un partido, va a entrar en confianza y las cosas cambiarán. Ahora hay que enfocarse porque a la vuelta de la esquina tenemos otra final en Venezuela”, sostuvo ‘Dida’.

El guardameta también hizo un llamado a la unidad: “En lo personal he vivido peores situaciones acá. Debemos desenfocarnos de todo lo que está sucediendo, mantener la humildad y unirnos todos para salir adelante”.

Con la presión en aumento, Vitamina Sánchez y su plantel retomaron los entrenamientos en el complejo de Pomasqui. Su próximo desafío será el miércoles 7 de mayo, cuando visiten a Deportivo Táchira en Venezuela por la Copa Libertadores. La obligación es clara: sumar puntos para calmar a la hinchada y mantenerse en la pelea por la clasificación a los octavos de final.

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