El empate sin goles en la primera final de la LigaPro, entre Independiente del Valle y Liga de Quito, disputada el domingo 10 de diciembre en el estadio banco Guayaquil, dejó un sabor amargo. 

Los duelos entre rayados y albos, que se habían caracterizado por las emociones en cada área y los goles, esta vez tuvieron un tinte de mayor cuidado del balón en busca de evitar sorpresas de los rivales y con pocas acciones de peligro.

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Los entrenadores Carlos Sevilla y Homero Mistral Valencia no creen que este panorama cambie en la revancha, el domingo 17 de diciembre desde las 16:30, en el estadio Rodrigo Paz, donde se definirá al campeón.

“Se vio a equipos con poco fútbol, respetándose demasiado. Se priorizó el pase largo y en las pocas situaciones de peligro, aparecieron los arqueros de buena manera”, analizó Sevilla. Agregó que “cuando se quiere ganar hay que arriesgar, pero no creo que esto cambie en la segunda final”.

Por su parte Valencia señaló que “la gente quería ver un partido de ida y vuelta, como fueron en la primera y segunda etapa, pero en las finales los entrenadores buscan un partido muy táctico en el que se cuidaron bastante los detalles que pueden ser determinantes para definir un título”.

Concuerda con Sevilla que en al partido de vuelta la situación será muy parecida. “No creo que cambien mucho. Liga tratará de hacer sentir la localía. La gente juega un partido desde fuera, es un factor anímico e intentará ser un poco más agresivo, pero sin descuidar el orden”, indicó.

Sevilla presagia que al campeón se lo definirá en penales y que si la U busca tener mayor generación de juego y peso en la ofensiva, Sebastián González debería tomar el lugar de Renato Ibarra.

“Si Liga pone un jugador que le rinda más que Ibarra, que no marcó ni desbordó, puede tener mejores resultados. Llega como favorito, pero si quiere plasmar esto en la cancha debe presentar mucho mejor juego que en la primera final”, manifestó el exseleccionador.

Para Valencia, en cambio, no hay un favorito, y resaltó que albos y rayados “son dos equipos con estilo propio, que es su sello, nunca lo abandonan, y es fruto de mucho trabajo de por medio. Quizá se pueda apreciar un poco más de atrevimiento, un juego un poco más vistoso, pero siempre con los equipos cuidándose”.

SALIERON SATISFECHOS

Luis Zubeldía, entrenador de Liga de Quito, manifestó que “se hizo un buen trabajo, la final es de 180 minutos. Lo vi bien parado al equipo, para salir campeón hay que hacer un buen partido en casa”.

El estratega argentino enfatizó que el cotejo fue tan cerrado debido a las buenas características de los dos equipos “que tienen grandes jugadores a nivel local que destacan en la selección. Extranjeros de gran nivel y dos delanteros centro que son goleadores históricos de Perú y Bolivia”.

Por su parte Ezequiel Piovi, capitán de los azucenas, mencionó que fue un partido parejo y que tuvieron las situaciones más claras de anotar. “Las situaciones las generamos, lo que debemos mejorar es la puntería para la revancha. Las finales se definen por detalles, debemos hacer un partido perfecto”, aseguró.

EL MEJOR ESCENARIO

Del lado de Independiente del Valle, el capitán Lorenzo Faravelli calificó al encuentro “como una partida de boxeo, muy táctica. Normalmente nuestros enfrentamientos son llenos de goles, pero esta vez fue diferente. Nos deja tranquilos que hemos sido nosotros, sin traicionar nuestra esencia”.

El técnico Martín Anselmi, dijo que se quedó “con los mejores sensaciones, fuimos superiores, aunque nos hubiera gustado ganar el partido. Nos vamos con los sinsabores de no haber podido marcar, lo intentamos por todos lados”.

Sobre el hecho de cerrar las finales fuera de casa aseguró que “me gusta definir de visitante siempre. Ya lo hemos hecho varias veces con buenos resultados”. Esto lo ratificó el Lolo Faravelli al sentenciar que “Casa Blanca es otro lugar que nos queda por conquistar”.

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