"Beso, la culpa fue del primer beso. Un beso, el primer beso que le di. Beso, la culpa fue del primer beso. Un beso, el primer beso que le di". No se han equivocado de sección, no están en farándula, están en deportes. Pero la canción del famoso cantante español Dyango, es ideal para hablar del primer beso multado por LigaPro.

Todo comenzó en la cuarentena, cuando el organismo que regenta el torneo de fútbol determinó, que el jugador o entrenador que bese la pelota será multado con 1.200 dólares, es decir el beso más caro del país.

El viernes 28 de agosto del 2020, la 'justicia deportiva' ecuatoriana tuvo su primera víctima.

Sergio López, el volante del Aucas, pagó por un beso que le dio al balón. Los de LigaPro aseguraron los $ 1.200, según el acta de sanciones del Comité Disciplinario. Al final el besito también fue parte de los tres puntos que ganaron los orientales, al vencer 1-0 al Macará.

Antes ya habían sido multado tres jugadores de Olmedo y la misma cantidad de Liga de Quito por intercambiar las camisetas.

López, que ha jugado en clubes de Argentina, Chile y Colombia, se convirtió en el primer jugador en ser amonestado por esa causa en Ecuador.

Y de las multas tampoco se han salvado por pequeños detalles de bioseguridad, como no tener un botiquín los de Liga de Portoviejo y Barcelona que se olvidó de colocar alcohol para la desinfección de manos.