Luis Chango ahora viste con ropa y accesorios de marcas lujosas como Salvatore Ferragamo, Hermès, Longines o Cartier, demostrando que la perseverancia puede transformar incluso las realidades más adversas. A sus 56 años, este empresario indígena ecuatoriano no solo ha dejado atrás la pobreza extrema, sino que también ha consolidado un legado que inspira a generaciones enteras.

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Chango nació el 18 de septiembre de 1968, en la comunidad indígena de Chibuleo, en la provincia de Tungurahua. Su historia comienza en condiciones de extrema humildad: nació en una jaula de conejos y pasó su infancia descalzo, rodeado de páramos, con apenas una o dos prendas viejas que usaba todos los días.

Las piedras de los caminos le arrancaban las uñas de los pies, pero ni el dolor ni la pobreza le impidieron soñar con un futuro mejor, reveló en entrevista con Forbes Ecuador.

Una infancia marcada por la pobreza extrema

Desde temprana edad trabajó como jornalero, amarrando animales y recolectando hojas. Su salario apenas le alcanzaba: ganaba cinco sucres diarios. A pesar de las dificultades, nunca abandonó la escuela, incluso cuando tenía que estudiar sin haber comido o después de una jornada laboral extenuante.

Hoy, ese niño que dormía en una habitación con cuyes y cocinaba en el mismo espacio donde vivía, tiene un patrimonio estimado en 15 millones de dólares, según Forbes Ecuador, lo que le permite darse ciertos lujos en la actualidad.

Estilo y lujo: el reflejo de un cambio profundo

En el subsuelo de su edificio guarda vehículos de lujo que superan los 100 mil dólares, y un solo conjunto de ropa que usa a diario puede costar, como mínimo, 1.500 dólares. Como si se tratara de prendas comunes, utiliza diariamente marcas como Ferragamo.

Chango ahora viste con confianza, clase y distinción. Su transformación es más que estética: es un reflejo del cambio profundo que ha vivido gracias a su esfuerzo y determinación. Ha construido un nombre que resuena con fuerza en todo el país.

Un legado de identidad y superación para Ecuador

Es presidente honorario de Mushuc Runa y lidera la Cooperativa de Ahorro y Crédito Mushuc Runa, una institución financiera que ha promovido el desarrollo económico de miles de ecuatorianos.

La historia de Chango no es solo un relato de éxito financiero; es una narrativa de orgullo cultural, resiliencia e identidad. De ser “uno de los pobres más pobres”, como él mismo expresó en entrevista con Forbes Ecuador, a convertirse en uno de los empresarios más reconocidos del país, su vida representa la posibilidad real de que el origen no determina el destino.

Y es por eso que Luis Chango ahora viste con marcas de lujo, pero carga con orgullo la memoria de su pasado. Su historia es, sin duda, un ejemplo de que, con esfuerzo, visión y autenticidad, cualquier sueño es alcanzable.

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