Estas son las madres del fútbol ecuatoriano y sus historias

Son madres y tienen roles diferentes, pero todas tienen que ver con el fútbol. Alexandra Luna, madre de Danny Luna de River Ecuador; Carmen Rosario, progenitora de Mario Álava, jugador de la tricolor de fútbol playa; Laura Serrano, periodista deportiva y madre; y Teresa Cruz, la ‘madrina’ de la Tricolor, son historias donde el amor de madre se refleja en las canchas.

La joven y luchadora madre de Luna

Cuando caminan iguales Danny Luna y Alexandra Luna, no parecen que fueran madre e hijo. Ella lo tuvo cuando tenía 16 años y cuenta que desde pequeño el jugador de River Ecuador era una amante de la pelota.

Su vida siempre fue el balón. “Cogía el balón y teníamos problemas, no quería hacer los deberes, pensaba que la pelota lo iba ayudar” confiesa la señora Luna.

El ‘niño’ Danny no quería saber nada más que de la número cinco. Una vez su tío Guillermo le compró una elegante volquete, pero el chico se dedicaba a patear su balón.

Su madre recuerda que el mundialista con Ecuador en el sub 20 del 2011. No lo podía tener tranquilo en la casa. Cada vez que lo bañaba a los pocos minutos ya estaba fuera de casa, para irse de pelota.

Su padrino Darío Burgos fue quien lo descubrió primero. Lo llevó a entrenar a la cancha vieja del cantón Naranjal y poco a poco fue mostrando lo que sabía hacer con la pelota.

Dice que su mayor sufrimiento es cuando sale lesionado, es como si el corazón se le va salir. Es la parte que no le agrada del fútbol.

Por ahora deberá de esperar varias semanas para que Danny se recupere de su lesión.

La progenitora de Danny cuenta que los primeros años fueron duros para ella debido a que fue padre y madre, sin embargo también recibió el apoyo de sus hermanos.

Con el pasar del tiempo se casó y su esposo Arturo Romero le dio todo el respaldo a su hijo.

Recuerda que el ahora jugador, solo quería ponerse zapatos de lona y todo lo que se le pasaba por el frente lo pateaba; las pomas de agua eran las favoritas.

Cuando tenía años recuerda que salieron a pasear. Estaba jugando la selección de Ecuador y Danny le dijo a su madre que él iba a estar jugando por Ecuador. Lo que se hizo realidad cuando en el 2011 fue al Mundial de Colombia.

La madre del capitán de fútbol playa

Carmen Rosario hizo de la playa de Manta su vida. Tiene un negocio de comida en Playa Murciélago, es madre de cuatro hijos.

Pero Mario Álava quien al inicio le hizo dar coraje porque el amor a la pelota era muy grande.

Cuando el capitán de la selección de fútbol playa de Ecuador comenzaba a jugar, lo único que quería era estar en la cancha o en la arena.

Por su parte Carmen quería que todos sus hijos se dediquen a estudiar.

“La verdad que no deseaba que juegue, pero a ellos les gustaba este deporte. Sea como sea me tocó apoyarlos a todos, pero Mario desde pequeño era con su pelota a todas partes”, dice la señora que luce la camiseta de Ecuador que usó su hijo en el Mundial de este deporte en Bahamas.

Pasaron los años y Mario le dio la alegría más grande su ser querido. Fue jugador del Manta y también se dedicó a estudiar graduándose de ingeniero en marketing.

En 1994 sus padres Ciro Álava y Carmen Rosario inauguraron el restaurante y eso hizo que Mario este más cerca de la playa. Su madre recuerda que cuando su hijo no estaba en la cancha de césped, estaba en la arena.

El mejor recuerdo que le ha podido dar es la camiseta de Ecuador con el número 4.

Laura, la ‘mamacita’ del fútbol

Laura Serrano es una verdadera ‘mamacita’ del fútbol. No solo lo practica, sino que construyó su vida en torno a este deporte, y pasa cada fin de semana de estadio en estadio.

Este domingo 14 de mayo no será una excepción, por lo que a pesar de haber sido madre hace cuatro años, no podrá disfrutar de los cariños de su pequeño hijo en el día de las ‘mamás’.

La comunicadora de CNT Sports ya se ha acostumbrado a escuchar los gritos de los fanáticos, que le dicen ‘mamacita’, algo de lo que presume orgullosa. “Me siento halagada, ahora sí siento que soy una ‘mamacita’ por mi hijo”, dice entre risas.

Tanto disfruta con su profesión y su pequeño, José Alejandro, que incluso ha llegado a combinarlas. “A veces me ha acompañado, me encanta que vea cómo trabaja la madre”, explica, aunque mañana no podrá hacerlo y el ‘pelado’ se quedará “en casa con su papá y la abuelita Vita”.

Será duro para ella no poder compartir con él un día tan especial, pero con el paso de los años se ha ido acostumbrando a recibir las llamadas, con las que con su ‘vocecita’, él la felicita: “Desde hace cuatro años, cuando tuve la bendición de ser madre, me ha tocado celebrar en los estadios y este domingo no será la excepción, porque me toca transmisión en Machala. Allá celebraré con las madres que van al estadio”.

Aun así, es feliz porque tiene la suerte de disfrutar “con mi pasión”, y lo considera “un regalo de Dios, siempre me gustó hacerlo”. El secreto, cuenta, es “saber organizarse para poder estar tranquila en el trabajo y al mismo tiempo saber que mi bebé está bien”.

La ‘mamá’ de la selección

Teresa Cruz es la madre de la Tricolor. Vive en Nueva Jersey pero no se pierde ningún partido de la selección nacional de mayores.

Juegue donde juegue, ella estará presente. Su amor por el fútbol es tan grande que se ha recorrido el mundo con la Tricolor y Liga de Quito.

Todos los jugadores le dicen ‘la madrina’. Ella va a las concentraciones y en lugar de pedir autógrafos o fotos, hace oraciones para que les vaya bien en la vida a los tricolores.

Cruz vive enamorada del fútbol ecuatoriano y colecciona las camisetas que le dan sus ‘ahijados’. Las últimas que ha recibido son de Antonio Valencia, Enner Valencia y Jefferson Montero.