Manchester United vivió una de las páginas más negras de su historia reciente al quedar eliminado en la segunda ronda de la Copa de la Liga frente al Grimsby Town, un equipo de la League Two (cuarta categoría del fútbol inglés). Bajo una lluvia torrencial, con más de 450 millones de euros en jugadores sobre el césped y ante apenas 9.000 espectadores en Blundell Park, el conjunto de Rúben Amorim se vio superado en los penaltis, tras el empate 2-2 en el tiempo reglamentario, y protagonizó un fiasco comparable al recordado 4-0 contra el MK Dons en 2014.

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No hubo excusas de rotaciones. En el campo estuvieron figuras como André Onana, Diogo Dalot, Harry Maguire, Manuel Ugarte, Matheus Cunha, Amad Diallo y Benjamin Sesko. Sin embargo, todos ellos quedaron marcados por una derrota que, en palabras de la hinchada local, se recordará durante décadas. Los cánticos fueron demoledores: “Te van a despedir por la mañana” hacia Amorim, y el irónico “¿Podemos jugar contra vosotros cada semana?”, dedicado a los jugadores del United.

¿Cómo se gestó el batacazo en Blundell Park?

El Grimsby mostró ambición y pegada desde el inicio. En apenas ocho minutos pasó de soñar a estar 2-0 arriba: primero con un disparo ajustado de Charles Vernam al palo corto, en el que Onana pudo hacer más, y luego con un centro mal defendido que Tyrell Warren controló con la mano antes de empujar a puerta vacía, acción que subió al marcador ante la ausencia de VAR.

El aguacero convirtió el césped en un lodazal y el United, lejos de reaccionar con firmeza, sufrió para evitar un tercer gol. Los locales incluso anotaron un 3-0 que fue anulado por fuera de juego. Solo en los últimos minutos llegaron las señales de vida del equipo de Amorim: Bryan Mbeumo descontó con un disparo lejano y, en el minuto 89, Harry Maguire empató para forzar la tanda de penaltis.

El desenlace fue tan dramático como extenso. Tras una primera ronda en la que Onana detuvo un lanzamiento y Matheus Cunha desperdició la ocasión de cerrar la eliminatoria, la serie se estiró hasta 26 tiros. Hubo aciertos consecutivos de ambos equipos, incluso de los propios porteros, hasta que finalmente Bryan Mbeumo, uno de los fichajes más esperados del United, estrelló su disparo en el larguero.

Así, Grimsby Town firmó una de las mayores hazañas de su historia con invasión de campo incluida, mientras que el Manchester United sumó otro episodio vergonzoso a una lista que no deja de crecer. Para Amorim, que ya arrastraba una derrota contra el Arsenal y un empate con el Fulham, la presión aumenta, y para el club la eliminación supone un golpe más a sus aspiraciones de recuperar protagonismo en Inglaterra y Europa.

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