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Marco Angulo tendrá nueva tumba gracias al gesto del FC Cincinnati en Ecuador
FC Cincinnati cambia la tumba de Marco Angulo y conmueve a todo Ecuador
La vida de Marco Angulo tuvo partidos intensos, goles soñados y un pitazo final que llegó demasiado pronto. El 11 de noviembre de 2024, a los 22 años, dejó este mundo tras 35 días de pelea en un hospital de Quito, consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido a las 04:00 del 7 de octubre. Ese día, el balón dejó de rodar para él… pero no para su recuerdo.
Lo sepultaron en Esmeraldas, en una tumba prestada. Sí, así como suena: prestada. Como cuando un amigo te da una camiseta para que juegues un picadito. Nueve meses después, esa historia cambió. Y lo que vino fue una jugada que no se ve todos los días: el FC Cincinnati, el equipo con el que brilló en la MLS, decidió mover cielo y tierra para que Marco tenga su descanso definitivo.

El Cincinnati nunca lo ha olvidado
La noticia saltó en Cincinnati, gracias al programa WLWT News 5 y a la periodista Danielle Dindak. Allí apareció la voz quebrada de Sérgio Solórzano, amigo de Marco: "Era un niño tan feliz… tan amable y cariñoso con todos. Desde que habló con Pat Noonan, supo que Cincinnati era su casa. Fue el único club que le preguntó cómo estaba de verdad".
Jeff Berding, codirector ejecutivo del club, también recordó: "Marco era un joven muy especial. Se mudó desde Ecuador para unirse a nuestro equipo y fue clave en el Supporters’ Shield. Estaba empezando a destacarse como jugador y como persona".

La tumba era prestada donde sepultaron a Marco Angulo
En 2023, jugó 24 partidos, 9 como titular. No fue solo un número en la planilla: dejó una asistencia que todavía se recuerda en la goleada 3-0 al Toronto. Pero extrañaba. Extrañaba a la tierra, a su gente, a su hijo Marco Jr. En marzo de 2024, lo cedieron a Liga de Quito para que estuviera cerca de los suyos. Unos meses después, la tragedia lo sorprendió.
“Era un hombre muy dedicado a su familia, un buen hijo, hermano y padre”, recordó Solórzano. Y en Cincinnati lo sabían. Por eso, cuando se enteraron de que la tumba era prestada, no dudaron: "Queríamos que su entierro fuera digno y representara lo especial que era", dijo Berding.
El buen gesto de un equipo de la MLS
Así nació el plan. Un homenaje duradero. Una morada definitiva en Esmeraldas. No un simple pedazo de tierra, sino un sitio para que la gente de su pueblo lo visite y recuerde. "Le debemos mucho al FC Cincinnati. Nos abrieron la puerta para darle una tumba como se merece", agradeció Solórzano.

La camiseta Angulo en el Cincinnati ya no corre en el mediocampo, pero su historia sigue jugando. Porque, más allá de las porterías y las estadísticas, lo que queda es la huella que se deja en la gente. Y Marco, con su sonrisa y su forma de querer, dejó la cancha llena de aplausos.
En Esmeraldas, su nueva tumba será más que un lugar: será un estadio de recuerdos, donde siempre habrá hinchas que le canten, aunque el árbitro ya haya pitado el final.