Mario Pineida y el triste mensaje de su hija tras el último adiós
“Esto no es un adiós, es un hasta pronto”, escribió la hija mayor de Mario Pineida en una emotiva publicación que reflejó el fuerte vínculo entre padre e hija

Uno de los tantos ramos de flores que llevaron lo de la Sur Oscura a Mario Pineida.
El fútbol, ese que muchas veces se cuenta con goles y derrotas, también sabe llorar en silencio. Y esta vez lo hizo de la mano de Ashley Pineida, la hija mayor del fallecido jugador de Barcelona, Mario Pineida, quien convirtió el dolor en palabras que golpearon el pecho de todo un país.
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El viernes 19 de diciembre, en el cementerio Parque de la Paz, en Daule, el cuerpo de Mario Pineida fue sepultado. Pero su nombre volvió a latir horas después, cuando Ashley publicó en Instagram un video con fotos familiares, abrazos eternos y recuerdos que ya no volverán. El mensaje se viralizó y dejó lágrimas incluso en quienes solo lo conocieron con un balón en los pies.
El amor de su hija en palabras

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“Esto no es un adiós, es un hasta pronto”, escribió Ashley, marcando el inicio de una carta que desnuda el amor más puro: el de una hija a su padre. Luego agregó: “Ahora ya está en un lugar lleno de paz, aunque acá lo extraño cada segundo que pasa. Siempre estuvo cuando más lo necesitaba, ya sea triste, enojada o feliz, pero estaba”.
En cada línea aparece Mario, no el jugador, sino el papá. El que cumplía promesas simples y gigantes a la vez. “Siempre que le decía que tenía ganas de algo me decía ‘ya le compro o le mando a dejar mi amor’, porque siempre me dijo que me daría todo lo que estuviera a su alcance porque yo era su princesa”.

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Es un hasta pronto
También hubo espacio para las diferencias, esas que solo existen cuando hay confianza verdadera. “Algunas veces teníamos nuestras diferencias porque siempre dijo que yo era igual de resabiada que él, siempre con nuestras carotas aunque estuvieras rebosando de felicidad”.
El cierre fue un nudo en la garganta: “Esto no es un adiós, es un hasta pronto y si hay otra vida después de esta, espero tener la oportunidad de volver a ser tu hija”.
El fútbol perdió a Mario Pineida. Ashley perdió a su papá. Y el país entendió que hay partidos que jamás se juegan en la cancha, pero que duelen mucho más.