¡Mucho más que un título!

Redacción Guayaquil

Independiente del Valle nos ha enamorado a todos con unos valores especiales. Su ambición, su espíritu de lucha y su solidaridad han cautivado a todos los hinchas. Su fútbol le ha llevado a las cotas más altas, lo que supone un logro enorme, pero también una larga lista de beneficios para todo el fútbol ecuatoriano.

Más allá de lo que supondría un segundo título continental, el crecimiento de una generación de jugadores repercutirá en el rendimiento de la selección, así como sentará las bases de un proyecto que puede ser imitado por otros clubes del país.

Valor de los jóvenes

Cuando Michel Deller adquirió el Independiente José Terán le otorgó una estructura sólida. Un complejo deportivo moderno y basado en los mejores centros deportivos europeos. El crecimiento y la formación de los jóvenes se entendió clave para el futuro, y en diez años se ha demostrado que es exitoso.

La media de edad de los ocho jugadores nacidos en Ecuador que saltaron a La Bombonera era de 23 años, sin duda toda una apuesta. Arriesgada, además. Hombres como Bryan Cabezas, 19 años, José Angulo, 21 años, Sornoza, 22 años o incluso el ‘Rey’ Arturo Mina, 25 años, son la mejor muestra de que se puede triunfar con la juventud. El complejo deportivo ‘rayado’, en el que se forma a los más pequeños no solo en lo futbolístico, sino en la educación escolar, le ha servido al club para crear escuela y triunfar a nivel continental.