El entrenador ecuatoriano Víctor Idrobo lleva en su mirada la mezcla de serenidad y ambición de quien sabe que está ante una cita histórica. Es el entrenador de la Selección Femenina Sub-17 de Ecuador, que ya vive la emoción del Mundial en Marruecos.

El lunes 13 de octubre la Tri disputará su segundo amistoso ante Camerún, en la ciudad de Casablanca, como parte de su preparación final antes del debut mundialista. El equipo viene de caer 2-0 ante Corea del Norte, una potencia en la categoría, pero el cuerpo técnico prefiere mirar hacia adelante.

Ecuador debutará este sábado ante Estados Unidos, una de las grandes favoritas al título, en la Football Academy Mohammed VI, un moderno complejo en Rabat, que será testigo del primer paso de las jóvenes tricolores en el Grupo C, compartido además con Noruega y China. Un grupo bravo, exigente, y que Idrobo no duda en calificar como “el grupo de la muerte”.

“El trabajo de ellas es admirable”, explica el técnico. “Todo se basa en el esfuerzo que hacen día a día en sus clubes. Aquí en la selección tratamos de escoger a las mejores, en su mejor momento. Son muy profesionales: se cuidan en lo físico, en lo mental y también en la alimentación”, afirma con orgullo.

Se adaptan en Marruecos para el debut

El DT también destaca el crecimiento sostenido del fútbol femenino en Ecuador. “Vemos la evolución en cada categoría. La Sub-15 acaba de regresar invicta del Sudamericano, y eso refleja el buen proceso que se está construyendo. Además, equipos como Dragonas están dejando en alto al país en la Copa Libertadores. Todo eso nos inspira a querer hacer un gran Mundial”, sostuvo.

DEBUT ANTE ESTADOS UNIDOS

Consciente del reto, Idrobo no oculta el respeto que siente por sus rivales, pero tampoco la confianza en su grupo. “Es un grupo muy complicado, sí, pero cuando las veo entrenar, cuando comparto con ellas, me convenzo de que tienen la fortaleza para competir de igual a igual. Ellas están preparadas para luchar cada partido”, dijo.

Desde hace una semana, el plantel se encuentra en Marruecos adaptándose al cambio horario de seis horas y a las condiciones climáticas. “Las chicas están enfocadas. Mentalmente saben lo que significa debutar ante Estados Unidos, un rival fuerte físicamente y muy táctico, pero también tenemos lo nuestro. Vamos con mucha ilusión y responsabilidad. Representar al país en un Mundial no se toma a la ligera”, agregó.

Para Idrobo, esta cita mundialista es más que una competencia: es una misión colectiva. “Hemos trabajado con el corazón, convencidos de que podemos superar la fase de grupos. Nuestro objetivo inmediato son esos tres primeros partidos, pero con la ilusión de avanzar y de mejorar lo hecho en el Mundial anterior. Lo lograremos con trabajo y con fe en ellas”, finalizó.

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