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Messi con un pie fuera del Mundial
La estrella gaucha prometió que este sería su último Mundial; quería ser campeón con su país, pero parece que las intenciones no le serán suficientes en este Mundial Rusia 2018.
Las cámaras se enfocaron en los gestos de Messi y del técnico Sampaoli.
A Argentina Rusia no la ha tratado bien en lo que siempre se ha destacado: el fútbol. Ya jugó con Islandia y empató, este 21 de junio lo hizo con Croacia y perdió; le queda un partido más y es con Nigeria. Si gana podría salvarse del último lugar del grupo D y con un ‘milagro’ quedar entre los dos primeros y pasar a octavos de finales.
El jueves 21 fue un día de angustia para los argentinos. Leo Messi se quedaba sin la ansiada Copa y Argentina como el perdedor oficial. ¿Cómo llegaron a esto?
Pues un garrafal error del arquero de Argentina, Wilfredo Caballlero, supuso el gol de Croacia, que dejó al equipo balcánico en ventaja de 1-0 sobre la Albiceleste por la segunda fecha del Grupo D en el Mundial de Rusia 2018.
Caballero quiso devolver con el pie un balón retrasado a su compañero Gabriel Mercado, que el croata Ante Rebic enganchó de espectacular volea a la red a los 53 minutos.
A pesar, de que se creía que las dos veces mundialista podía superar ese marcador, al minuto 80 Luka Modrić hizo la segunda anotación para Croacia.
El segundo tiempo sepultó de esta manera al combinado sudamericano. Y ya cuando esto parecía no tener peor final, se dieron los cuatro minutos de adición y en ese tiempo marcó Ivan Rakitic. Fue la sentencia: 3-0.
Ahora la selección argentina depende del resultado que saque Islandia frente a Nigeria, para pasar necesitan que Nigeria gane. Caso contrario se habrán quedado en el primer filtro de este Mundial Rusia 2018.
Al técnico lo insultaron
Según información de diario El Clarin de Argentina, el técnico Jorge Sampaoli le tocó fuerte en el estadio.
Con cada gol que hacía Croacia los insultos y gritos contra el seleccionador iban en aumento. Los hinchas que se ubicaron detrás de los bancos de suplentes del estadio de Nizhni Nóvgorod aprovecharon para decir lo que querían.
Las emociones estaban tan encendidas que de acuerdo a lo que recoge la versión digital del medio, uno de los fanáticos terminó arrojando una botella de agua contra Sampaoli.