Organizadores de Río reconocen múltiples problemas en Olímpicos, pero son optimistas

Los organizadores de los Juegos de Río reconocieron este jueves 11 de agosto los múltiples problemas que han afectado los primeros Olímpicos que se disputan en Sudamérica, al admitir que si bien los preparativos podrían haber sido mejores confiaban en el éxito final del evento.

Con un telón de fondo que incluye la peor recesión del país desde la década de 1930 y una crisis política que ha partido en dos a la nación más poblada de Sudamérica, los organizadores están intentando solucionar sobre la marcha muchos aspectos de los Juegos Olímpicos.

En cinco días de competencia, los Juegos de Río han debido enfrentar problemas que van desde la seguridad al transporte, pasando por tribunas vacías e incluso la falta de una marca olímpica estándar en los estadios.

"Está claro que en todo lo que hacemos en la vida, cuando miramos hacia atrás, creemos que podríamos haberlo hecho mejor", dijo el jueves el portavoz de los Juegos, Mario Andrada.

"Se trata de los primeros Juegos Olímpicos en América del Sur y del primer evento deportivo de este tipo para el público brasileño (...) Llegamos a los Juegos con una crisis económica muy importante. Los cambios políticos también afectaron el estado de ánimo del pueblo brasileño", agregó Andrada.

Cuando se concedió a Río la sede de los Juegos Olímpicos en 2009, Brasil registraba un crecimiento anual de casi dos dígitos. El empeoramiento de las condiciones económicas, sin embargo, han hecho que los organizadores se quedaran sin fondos años antes de los Juegos.

El juicio político que se desarrolla en el Senado contra la suspendida presidenta Dilma Rousseff, y el ascenso al poder de su reemplazante, el mandatario interino Michel Temer, han avivado el descontento entre los brasileños.

Los espectadores, a diferencia de Londres en 2012, no se han apresurado para apoderarse de los billetes y las imágenes de televisión, transmitidas en todo el mundo, han mostrado asientos vacíos en casi todas las sedes.

"No estoy huyendo del tema. Las cosas se podrían haber hecho mejor y vamos a aprender de esto y hacerlo lo mejor en el próximo evento grande, pero no nos arrepentimos", dijo Andrada.