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A Pelé lo despiden en casa, en la cancha del estadio Vila Belmiro
Los hinchas tendrán 24 horas para dar el adiós del Rey. No se podrán acercar al ataúd. Este 2 de enero se realizará un cortejo fúnebre hasta el cementerio más alto del mundo.
La cancha del estadio Vila Belmiro, donde Pelé dio forma a su leyenda con el Santos, será el lugar donde el martes 2 de enero, desde las 10:00, los aficionados se podrán despedir del Rey del fútbol.
El césped del escenario deportivo cuenta con dos carpas blancas instaladas para recibir a los miles de hinchas que se estima llegarán al velorio.
Una de las carpas, situada en el centro de la cancha, albergará el féretro con los restos mortales de Edson Arantes do Nascimento y las sillas donde se sentarán sus familiares; y la otra, en un lateral, estará reservada para autoridades.
Los pichurcas del rey Pelé
Los aficionados podrán circular por una pasarela dispuesta sobre el gramado, paralela a la carpa central, a unos cinco metros del lugar donde se ubicará el ataúd. Una enorme pancarta con la frase “Viva el Rey. Pelé 82 años” cubre una de las gradas del estadio donde el tricampeón mundial jugó gran parte de su carrera deportiva.
El velorio estará abierto al público hasta las 10:00 del martes 3 de enero, cuando se realizará un cortejo fúnebre que recorrerá las calles de Santos, ciudad ubicada a unos 80 kilómetros de Sao Paulo, donde falleció el exfutbolista el jueves 29 de diciembre a los 82 años de edad.
La caravana pasará por la zona del Canal 6, donde vive la madre de Pelé, Celeste Arantes, que tiene 100 años de edad, antes de dirigirse al cementerio Memorial Necrópolis Ecuménica, donde será sepultado en una ceremonia privada, reservada a los familiares.
UN LUGAR ESPECIAL
El lugar que será la última morada del Rey es considerado el cementerio vertical más alto del mundo al contar con una torre de 108 metros.
“Elegí este lugar por su organización, limpieza y estructura. Es un lugar que transmite paz espiritual y tranquilidad, donde la persona no se deprime, ni siquiera parece un cementerio”, señaló Pelé, cuando adquirió este lugar en 2003.
Compró un lote en el noveno piso de ese lugar, en honor al número nueve que vestía su padre en su época de futbolista. El sitio, además, tiene la particularidad que la vista da al estadio Vila Belmiro.
