Tiene claro que el camino es complicado, pero guarda la ilusión de que Ecuador obtenga uno de los dos boletos a París 2024 que entrega el Preolímpico que empieza este sábado en Venezuela.

El técnico Miguel Bravo ha transmitido esa sensación de optimismo a sus pupilos de la Tricolor sub-23, que esperan ser los primeros en conseguir la clasificación en fútbol a unos Juegos Olímpicos.

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“Tenemos ese reto, ese hermoso desafío, y soñamos en ser los primeros en conseguirlo. Tenemos un equipo bastante competitivo, con chicos que se han venido sumando en el proceso de selecciones. Son jugadores con bastante potencial, entonces queremos desarrollar eso y competir de la mejor manera”, analizó Bravo.

El estratega, que ya dirigió a varios de los seleccionados en el combinado sub-20, resaltó que el balompié ecuatoriano ha estado en constante crecimiento y que se motiva en las preseas olímpicas alcanzadas por deportistas tricolores como Jefferson Pérez, Richard Carapaz o Neisi Dajomes.

En este camino, Bravo manifestó que en los entrenamientos “hemos buscado construir un equipo sólido que pueda manejar los momentos del juego, ser fuertes en la posesión del balón, ser protagonistas”.

Prefirió no hacer énfasis en las ausencias de Jhoanner Chávez, Daykol Romero, Óscar Zambrano y Sebastián González por negativa de sus clubes, y recalcó que “tenemos un plantel equilibrado que nos da grandes variantes en lo defensivo y en lo ofensivo”.

El entrenador también se refirió a Colombia, Venezuela, Bolivia y Brasil, los rivales del grupo A en el torneo. “Hemos hecho un análisis profundo de todos los rivales. Colombia y Venezuela son un poco más parecidos a nuestros jugadores. Sabemos la potencia futbolística que es Brasil, que fue recientemente campeón de los Panamericanos. Y a Bolivia también le hemos hecho el seguimiento. Creemos que va a ser un grupo bastante parejo. Obviamente está Brasil como favorito, pero cada vez se van achicando más los márgenes”, afirmó el seleccionador.

Bravo tiene en la mira el debut ante Colombia, el sábado 20 de enero, cotejo en el que será clave obtener una victoria para dar un paso en firme hacia la clasificación a la siguiente fase del Preolímpico.

“Vamos a jugarlo a muerte. Sabemos que ese primer partido será muy importante, porque normalmente en competencias cortas como esta marca una tendencia. Trataremos de hacernos fuertes desde ahí, de pelear partido a partido, ser competitivos, con el objetivo de hacer un gran torneo”, enfatizó.

La Tri tenía previsto viajar el lunes 15 de enero a Venezuela, pero la aerolínea que los iba a trasladar canceló el vuelo. La Federación Ecuatoriana de Fútbol informó que “Conmebol se encuentra buscando las mejores alternativas para llegar a la sede del torneo”.

Mientras este problema logístico se soluciona, Bravo y sus jugadores continuarán con los entrenamientos en la Casa de la Selección.

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