Al español Javier Rabanal le bastaron 350 días al mando de Independiente del Valle para convertir un ciclo inesperado en una coronación histórica.

En menos de un año dejó de ser el entrenador de la Serie B con Independiente Jr. para asumir, aquel sábado 21 de diciembre de 2024, la conducción del equipo principal de Los Rayados, un plantel marcado por el equilibrio entre juventud y jerarquía.

Un equipo que comenzó mal

A la experiencia de Richard Schunke, Jhegson Méndez, los hermanos Renato y Romario Ibarra, Junior Sornoza y Michael Hoyos, se sumaron los chicos que renovaron la energía del club: Darwin Guagua, Patrick Mercado, Juan Lerma, Emerson Pata, Patrick Hoyos y Jean Pierre Arroyo.

Y arriba, el más efectivo de todos, Claudio Spinelli, el argentino que ha hecho 18 goles, fue clave pero que no continuaría en 2026.

En el arco, Rabanal ejecutó una decisión valiente: dejar a un lado a Moisés Ramírez y apostar por Guido Villar.

Una goleada a Barcelona lo arregló todo

Desde el inicio entendió que cargaba un peso histórico. Fue honesto al reconocer que “jamás imaginó que en su primer año en LigaPro ya se coronó campeón”. Pero el camino no fue sencillo. Su debut fue un golpe seco: derrota 2-0 ante Libertad en Loja, el 15 de febrero. Luego llegaron dos empates, ante Liga de Quito (1-1) y Universidad Católica (1-1). Todo cambió en Guayaquil, cuando Independiente goleó 4-0 a Barcelona en el Monumental. Ese día empezó a gestarse la versión más sólida del equipo.

En la interna, Rabanal también supo ser un psicólogo. Les repetía que “se tranquilicen, que había que quedar campeón, pero que no se asusten”.

Hoy celebra con los Rayados y admite: “Se nos complicó al final, llegamos justos, pero contentos por ser campeones. Nos lo merecíamos por la primera parte del campeonato y la ventaja que conseguimos. No sé si somos la mejor plantilla, pero sí el equipo que más rindió”.

El entrenador destaca el valor humano del plantel: “Le ponemos mucho trabajo nosotros, por los chicos. Son muy trabajadores y es un gran grupo. Somos los que más hemos rendido y somos campeones”.

Rabanal siente orgullo de pertenecer a un proyecto que potencia.

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