El tatami del Sudamericano de Karate 2025, disputado en Brasil, fue testigo del debut internacional de Renata Redrován, la joven promesa ecuatoriana que, a sus 15 años, se subió al podio en la categoría 14-15 de la modalidad Kata individual.

Renata Redrován debuta en el exterior con una medalla sudamericana

La actual campeona nacional demostró su talento al colgarse la medalla de bronce, un logro significativo en su primera incursión fuera de Ecuador. Sin embargo, la guayaquileña confiesa que se quedó con la “pica” de no alcanzar el oro.

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“Esto era algo que venía deseando hace muchos años, ya quería ir a otro país para competir”, confiesa Renata, quien practica la disciplina desde 2015, cuando tenía 5 años.

Del orgullo al reto: la semifinal que marcó su camino en Brasil

Su felicidad por estar en el Sudamericano era palpable, pero la presión de la alta competencia también hizo de las suyas. “Estaba muy feliz, pero los nervios me jugaron en contra, porque no me dejaron mover como quería”, relató.

Renata explicó cómo la tranquilidad en los calentamientos se desvanecía al pisar el tatami. “Me di cuenta porque no sentía que estaba haciendo las cosas bien, me sentía robotizada”, detalló sobre su desempeño, especialmente en la semifinal contra Brasil.

"Me sentía robotizada": los nervios jugaron en contra de su rendimiento

Intentó controlar la ansiedad recurriendo al humor: “Traté de pensar en algo chistoso para calmarme, pero no funcionó. No pude hacer una buena presentación en esa pelea. Por suerte, en el combate por el bronce me sentí mejor y gané.”

A pesar de los nervios que le impidieron mostrar su potencial, Renata valora su bronce, “Me encantó ganar esta medalla, porque no muy seguido se va a otro país y se consigue una”, afirmó.

Paraguay 2025: el nuevo objetivo dorado de Redrován

Pero el hambre de gloria sigue intacto. Ahora su mente está puesta en los Juegos Panamericanos Junior de Paraguay 2025, que se disputarán en Luque del 21 al 23 de agosto. “Quiero ganar el oro en los Panamericanos”, afirmó con determinación.

Aunque Renata se siente lista para enfrentar este nuevo desafío, hay un obstáculo fuera del tatami que amenaza su participación: la falta de recursos económicos.

Junto a su madre, Vanessa, quien la acompaña en cada competencia, la joven atleta enfrenta el reto de reunir aproximadamente 5.000 dólares para cubrir gastos de viaje, estadía y alimentación.

“Muero de ganas por ir a los Panamericanos. Me siento preparada para ganar el oro, pero todo depende de si logro reunir el dinero”, lamentó.

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