Con la clasificación a octavos de final, un millón de dólares como premio en sus arcas, pero con la espinita de no lograr mantener el primer lugar de su llave, Liga de Quito cerró la fase de grupos.

Los albos lucharon por conservar el liderato ante River Plate, en Argentina, pero los errores hicieron que caigan por 3-0 y se tengan que conformar con la segunda plaza.

El técnico Pablo Repetto destacó el funcionamiento de sus dirigidos, pese a que reservó a elementos como el zaguero Franklin Guerra, quien está a una tarjeta amarilla de la suspensión, o el lateral Cristian Cruz, para evitar mayores desgastes de los sufridos por la seguidilla de partidos de la LigaPro y del torneo continental.

“Analizando el desarrollo del partido, me voy con una sensación negativa respecto al resultado. No vimos esa ventaja e incluso hicimos un muy buen primer tiempo, no es fácil generarle a River que es uno de los candidatos a ganar el torneo”, analizó el estratega uruguayo.

Agregó que todo cambió tras el primer tanto de los locales, por una falla del arquero Adrián Gabbarini, y resaltó que esa conquista de Rafael Santos Borré “que es en posición adelantada”, provocó que los albos “pierdan el orden”.

Repetto tiene identificadas las fallas que cometió su equipo y trabajará para no repetirlas en la Libertadores, ya que señaló que “si cometemos esos errores en esta competencia, no vamos a tener chances de seguir avanzando y nuestro objetivo es llegar lo más lejos”.

También resaltó que por lo demostrado por los universitarios en la Copa “tenemos posibilidades para competir con cualquiera”.

Sobre qué rival le gustaría para los octavos de final, el charrúa dijo que no tiene uno en especial y que “analizaremos al que nos toque, entendiendo que el nivel es más exigente”.

Ahora Liga se enfoca en el juego del sábado 24 de octubre, en el estadio Rodrigo Paz, ante El Nacional, a la espera del sorteo de la Libertadores, previsto para el viernes 23 en Luque (Paraguay), en el que los albos figurarán en el bombo número dos.