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Santiago Quintero y un reto de altura

El montañista ecuatoriano buscará ascender al Nanga Parbat, de 8.125 metros. Ha cumplido una fuerte preparación para este reto

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Previo a su viaje a Pakistán, el tricolor Santiago Quintero dio a conocer los detalles de su expedición.HENRY LAPO / EXTRA

Llevar a Ecuador a la cima del mundo es el objetivo de Santiago Quintero, quien busca dar un paso más en su proyecto de conquistar las 14 montañas que superan los ocho mil metros de altura utilizando prótesis en sus pies, gran parte de los cuales perdió en 2002 por congelaciones cuando estaba en el Aconcagua (Chile).

Hasta el momento ha escalado a ocho de estas elevaciones, entre las que se encuentra el Everest, y ahora está enfocado en sumar al Nanga Parbat, el segundo pico más alto del mundo. Todas estas sin la utilización de máscaras o tanques de oxígeno.

Para esto emprendió viaje a Pakistán, donde estará hasta el 25 de julio. “Volvemos al Himalaya con un mensaje de resiliencia en este deporte de mucho temple, sacrificio, paciencia”, comentó el montañista, quien tiene previsto estar en el campo base mañana jueves.

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Detalló que el proceso para alcanzar la cima es exigente, con la instalación de cuatro campamentos de altura llevando maletas con 20 kilos de peso en una montaña que tiene cuatro mil metros de desnivel.

Espera, si el clima lo permite, conquistar el Nanga Parbat el 21 de julio. En el último campamento deberá dormir a más de siete mil metros, donde es necesario fundir la nieve para hidratarse. Su plan es salir a las 23:00 del día anterior y llegar a la cima a las 09:00.

TRABAJO MENTAL

Enfatizó que para conseguir este objetivo “la parte más importante es el día a día. Con 48 años cumplo con mi trabajo. Vivo el presente, pienso en positivo, pese a que se presente algo adverso, eso es clave”.

Sobre su preparación, Santiago dijo que “he dormido a siete mil metros con una máscara que me simula esa altura”, en el Chimborazo, y que también ha trabajado mucho en la fortaleza mental. Contó que el año anterior, cuando emprendió travesía al K2, “me obsesioné en la parte física y me falló el aspecto mental”, lo que le dejó una gran lección para este reto.

Quintero explicó que ha dedicado 30 años de su vida a este proyecto, para el cual “no he tenido apoyo del Ministerio del Deporte”. La empresa privada lo respalda económicamente.