Silvano Estacio jugó en varios equipos del país, pero la etiqueta azul de Emelec vivirá siempre en él. Tras dejar las canchas ahora es entrenador de fútbol y los últimos meses también incursionó como comentarista. Tiene 41 años y lleva poco tiempo frente a los micrófonos, pero tiene salsa y química para llegar a los oyentes.

Estacio es como si siempre hubiese hecho radio porque tiene conexión con la gente y hasta se pega un baile, como cuando festejaba un gol. Padre de nueve hijos habla con EXTRA de su nueva vida.

- ¿Lo vemos del otro lado de ser jugador o entrenador?

Ni yo me lo esperaba o no me la creía, me doy cuenta que estoy en lo que me gusta y creo que voy bien. Radio Sucre me abrió las puertas y aquí estamos. Pero recuerdo cuando estaba en Emelec siempre que había la oportunidad de poder hacer algo como periodista lo hacía con mucha jocosidad. Entrevistaba a mis compañeros y vea ahora que lo estoy haciendo de verdad. El hecho de leer bastante y de graduarme de entrenador me ha ayudado mucho.

- Estacio tiene chispa, tiene salsa

Siempre he sido así, estar alegre, haciendo bromas, llevar la vida con alegría, pero con respeto para los demás, tanto cuando he sido entrenador y ahora en el comentario. Hay que ser espontáneo.

- Ahora es el que puede criticar o analizar a un jugador o a un entrenador...

No puedo comentar o analizar como un hincha, gracias a Dios viví la etapa de jugador y entrenador, y eso me hace ver las cosas de otra manera. Por ejemplo, alguien se come un penal, no puedo ‘matarlo’ como se dice, debido a que sé lo que es estar dentro de la cancha.

- ¿No criticaría a un amigo?

No es eso, también hay que entender qué siente el jugador cuando le pasa eso, qué había en su cabeza. Sé que nadie sale a comerse un penal o perder un partido. Somos seres humanos que podemos tener un día bueno o un día malo.

- Jugador, entrenador y ahora comentarista. Son tres ambientes diferentes en el fútbol

Son situaciones en realidad distintas, como jugador la responsabilidad es solo tuya de cuidarte, de rendir. Como entrenador tienes que llevar el mando en un grupo de 28 jugadores y unos 10 directivos. Sales y tienes que responder ante miles de hinchas. En cambio, como comentarista deportivo, hay un compromiso con miles de personas y lo que digas siempre va a tener una respuesta.

- ¿Hay una leyenda urbana o es realidad que los jugadores pueden hacerle la ‘casita’ y sacar a un entrenador?

Puedo decir que en la actualidad es una leyenda urbana, ya no se da, pero cuando yo comencé sí pude ver que había el tipo de jugador que planeaba sacar a un entrenador, a veces por la forma de tratar o de llevar al grupo de parte del DT.

- ¿Ahora no está dirigiendo?

Falta que los dirigentes crean más en el entrenador nacional, hay buenos elementos que han demostrado que pueden dirigir. Hay que confiar más en los nuestros, eso es lo que nos falta, que crean que podemos trabajar bien.

- ¿Cómo comentarista dónde quiere llegar?

Igual que el fútbol, el titular en Emelec era Cuqui Juárez y yo era el quinto en ese puesto, pero llegué a actuar y luego fui polifuncional. La idea era poder estar jugando y como comentarista deportivo mi sueño es estar en una cadena de televisión hablando de lo que me gusta y de mi pasión que es el fútbol. Le estoy echando todas las ganas.

- Padre de trigemelos. ¿Qué pasó el día que le dijeron que iba a ser padre de tres bebés?

La verdad quería salir corriendo, son tres en todo. Son mis trigemelos.

La goleada al final. Tres Silvanos y en la tabla de goleadores está con nueves hijos

(Ríe) Sí, Freddy Silvano, Kaleth Silvano y Silvano Nehemias que tiene 2 años. Eran seis hijos, pero subió la cuenta a nueve.

- ¿Los gastos deben ser fuertes con tres hijos de golpe?

Es dura la situación y ahora que no estoy dirigiendo, pero siempre hay gente buena que te da la mano. Sí me gustaría que alguna fundación o autoridad nos dé la mano o apadrine a los bebés. Son tres, a veces uno se apreta con un hijo, acá son tres y los gastos son fuertes.

- Y si el nuevo alcalde Aquiles Álvarez, que es futbolero, apoya

Sería una bendición que nos den la mano con los trigemelos, los gastos en todo son por tres. Sé que el alcalde electo Aquiles le gusta el fútbol y nos podría dar una gran ayuda.