En la parroquia de Calderón, al norte de Quito, una de las principales ligas barriales capitalinas vivió una emocionante final en la categoría master (+ 40 años) con el choque entre Unión Española y Nápoles, dos tradicionales equipos de la zona.

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El cotejo se saldó con un único tanto durante el primer tiempo, cuando Delmar Guerrero tomó un rebote que él mismo había generado. Fue ese segundo remate el que logró superar al arquero para festejar el 1-0.

Pero el gol no fue el único susto para Unión Española, ya que al final del primer tiempo se generó una alerta con Nelson Quisilema, cuando en una jugada salió a defender y chocó con Diego Michelena. Aunque ambos quedaron en el suelo, el defensor del cuadro rojo llevó la peor parte al perder el conocimiento. 

No transcurrió ni un minuto para que el jugador recupere la consciencia, pero debió retirarse de la cancha asistido por sus compañeros y aquejando un dolor en la cabeza.

Curiosamente, el hombre salió al segundo tiempo como si nada le hubiera sucedido. De hecho, fue uno de los que más corrió en procura del empate. Salió constantemente con pelota dominada para intentar poner pronto el juego en la cancha rival.

Pero sus esfuerzos y los de sus compañeros fueron insuficientes, pues nunca lograron poner el riesgo la portería de Napoles, que, en cambio, consiguió rematar al arco en al menos dos ocasiones y, sobre todo, cuidó bien su zona para guardar el 1-0 que les dejó el primer tiempo.

Ya en el tramo final y con el tiempo corto, Unión Española intentó con varios centros, que de todas formas no pudieron ser conectados por sus jugadores, que debieron conformarse con el segundo lugar y felicitar a Napoles.

El cuadro blanco, con esto, se sacó la espina en esta categoría, pues ya habían jugado dos finales antes y no pudieron consagrarse.

Uno de los más felices fue Edison Ushiña, quien dirige el equipo y contó a EXTRA que la alegría se comparte con toda la familia, pues es un equipo que se creó entre su padre, tíos y primos. En general llevan compitiendo desde 2007 en dos categorías y el título en la máster era el que les hacía falta.

Tienen su propia organización

La liga de San Juan de Calderón es una de las más importantes dentro de la parroquia, que es la más poblada de la capital, con aproximadamente 300.000 habitantes. El crecimiento demográfico ha hecho que en el sector busquen la cantonización, pero mientras eso no sucede, las ligas barriales sí se independizaron.

Muchas de las treinta ligas que conforman, desde 2018, la Federación de Ligas de Calderón (FEDELIC) antes estaban adheridas a la Federación de Ligas de Quito (FLQ) o a la Unión de Ligas Independientes (UDLI), pero desde la dirigencia barrial del sector surgió la necesidad de crear un organismo exclusivo.

“Se dio el cambio después de cuarenta años que estuvimos en la UDLI, y fue porque ya había muchas ligas aquí. Y por distancia y seguridad también, porque imagínese lo que era irse desde aquí a esas reuniones en la Villaflora, o a nuestros equipos en el torneo de campeones les mandaban al sur, que a veces ni los jugadores iban”, explicó a EXTRA Ramiro Ushiña, presidente de la liga de San Juan y de la FEDELIC.

Ramiro Ushiña resaltó que en su organización se encuentran importantes barrios como Bellavista, San José de Morán, Carapungo o Llano Grande y que al haber aglutinado estas ligas se ha podido tomar fuerza a nivel de la gestión para mejoras en la infraestructura deportiva de cada sede.

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