Todo el país los mira a ellos

Patxo de la Rica, Guayaquil
Falta poco más de 24 horas para que el país se paralice de nuevo por el fútbol más importante del Ecuador. El Clásico del Astillero, determinante para la primera etapa, pondrá en el escaparate a 22 futbolistas y dos entrenadores que serán juzgados por lo que suceda en ese césped. Todos los miran a ellos. Su experiencia, sus puntos fuertes y los débiles quedarán expuestos a la crítica y el halago de millones de personas.
Horas antes de que llegue la cita de mañana a las 16:30, analizamos los principales jugadores del plantel ‘amarillo’ y el ‘eléctrico’, y quien parte con ventaja. ¿Dónde es más fuerte el bando ‘canario’? ¿Qué le aportan sus diferentes hombres a Omar de Felippe y cuales son sus fortalezas?

Dreer gana la pelea
Una de las mayores luchas está debajo del arco. Ahí aparecen Esteban Dreer y Máximo Banguera. Dejando de lado el grave error cometido por el meta ‘canario’ el pasado miércoles, el nivel del arquero azul parece más fiable. Su experiencia, y su capacidad como para-penales, además de la solvencia que muestra en sus acciones, resulta clave. Enfrente están los reflejos de Banguera, pero esa falta de concentración y sus dificultades en el juego por alto le dan cierta ventaja a los eléctricos en la ‘guerra’ de la portería.
En defensa, Emelec ha demostrado mejor nivel, y analizando uno por uno a los defensores salen ganadores. Bien es cierto que Guagua y Moreno tienen momentos de desconexión que han costado puntos. Además, Omar de Felippe no cuenta con un defensor que sea capaz de dar salida limpia al juego desde la zona trasera, pero la contundencia de la pareja de centrales, es suficiente.
En el sentido de salida de pelota, Gabriel Marques ofrece mejores soluciones en el plantel ‘amarillo’. El problema son los errores en la marca de Darío Aimar, que si bien tiene entre sus puntos fuertes la potencia y la contundencia en el corte, no ha llegado a convencer. En los laterales, además, se echa de menos la proyección ofensiva que sí tienen los azules, así como la fragilidad mostrada por Roosevelt Oyola en la marca, lo que le causó graves problemas ante Burbano el paso miércoles.

Mejor ataque amarillo
La sala de máquinas del Clásico es el centro del campo. Allí, Gaibor y Quiñónez se comieron a Segundo Castillo y Richard Calderón. Seguro habrá cambios, y entonces podremos conocer si Matías Oyola y Oswaldo Minda son capaces de reaccionar. La fluidez que da al juego el capitán, así como la capacidad de estar en todas partes del ‘6’ serán claves para contrarrestar la calidad en el pase y la capacidad de mover al equipo de Gaibor.
Por último, en los ataques se disputará la lucha más importante. En el último Clásico fueron mejores los emelecistas, pero eso se debe a los pocos balones que llegaron a los amarillos, que no tuvieron chance de demostrar su nivel.
A priori, la verticalidad de Ely Esterilla, la capacidad para filtrar pases del ‘Kitu’ Díaz y el olfato goleador de Jonatan Álvez son armas incluso más peligrosas que las de los azules. Eso sí, hará falta que no se vean las carencias  defensivas del ecuatoriano y el argentino, así como el excesivo carácter que el uruguayo demuestra en muchas ocasiones.
Seguro que Almada, por su parte, está deseando que sobre el césped del Monumental no aparezca la calidad de Ángel Mena, el disparo de larga distancia de Guanca o el juego aéreo de Stracqualursi. Preferirá que en las crónicas del lunes se destaquen la pasividad defensiva de ‘Angelito’, la dificultad para asociarse del delantero argentino o el mal golpeo de pierna derecha del ‘9’ eléctrico.
Dos equipos de similar nivel que están destinados a una lucha continua en al historia, pero la tabla no engaña una vez analizados todos los protagonistas, los eléctricos ganan mínimamente la batalla.