A la par de su actividad como torero, Mariano Cruz Ordóñez fue descubriendo una nueva pasión: la caminata. Al reducirse su principal actividad por las restricciones legales a la ‘fiesta brava’ y por la pandemia emprendió un proyecto denominado ‘Ecuador a pie’.

“El amor por caminar y así conocer el país paso a paso. El percibir las necesidades que existen, valorar nuestra cultura, paisaje y darlos a conocer fue lo que me motivó a iniciar esta aventura”, comentó Cruz.

La primera fase de esta iniciativa se realizó el año anterior siguiendo el camino del tren. De esta travesía, que llevó a cabo junto a su amigo Rodrigo Donoso, Mariano resalta “la hospitalidad, solidaridad y amabilidad de las personas. A nuestro paso nos daban de comer. Familias enteras se juntaron alrededor de los rieles para alentarnos”.

El cansancio con el que terminan los trayectos desaparece gracias a la generosidad de las personas de las localidades que ha visitado, pero recuerda en especial su experiencia en Tixán, donde “llegamos unas 30 personas y no teníamos dónde dormir ni comer. Una señora se enteró de nuestra caminata, nos había preparado fritada y nos dio posada en su casa y de un amigo”.

También vivió momentos difíciles como cuando su hermana Cayetana se resbaló y sufrió la fractura del tobillo al acompañarle por los rieles, en su natal Chimborazo.

DEL FRÍO AL CALOR

Ahora emprendió una nueva etapa, esta vez por la Ruta del Sol. Arrancó el lunes 1 de marzo en Las Palmas (Esmeraldas) y tras pasar por Manabí también tiene previsto concluirla el domingo 28 en Posorja (Guayas).

Para esto realizó un proceso de adaptación previa al calor de la Costa, ya que confesó que el recorrido será duro con trayectos de hasta 50 kilómetros.

Esta vez, además de la caminata, Cruz Ordóñez cuenta con un show de títeres con el personaje Condorman, creación de Donoso, para inculcar valores en los niños.