¡Un pescador que no deja de anotar!

Redacción Guayaquil
“Aficionado pescador y padre de cuatro hijos. Ah, y también juego un poco a fútbol”. Así se define Clint Dempsey, el hombre gol de Estados Unidos, en su biografía de Twitter. Ídolo del país, del Seattle Sounders de la MLS y, sobre todo, del Fulham inglés. Sí, él es de los pocos jugadores norteamericanos que logró triunfar como emigrante, y lo hizo, además, en una de las mejores ligas del mundo.
El atacante llega a la Copa América Centenario en el tramo final de su carrera. A pesar de que 33 no son tantos años, en su larga trayectoria parece que ya vivió sus mejores años. Incluso llegó a tener una cotización cercana a los 15 millones de dólares, según el prestigioso portal Transfermark.
Pero fue entonces cuando, sorprendiendo a todos, decidió regresar a su país. Aun así, él es la referencia del conjunto dirigido por Jurgen Klismann, el capitán y hombre gol.

La economía pudo dejarlo sin fútbol
Como muchos otros futbolistas, el origen humilde está presente en la sangre del delantero. Tejano de nacimiento, se crió bajo la fuerte influencia de su hermano mayor, quien iba camino de estrella del ‘soccer’, como llaman los ‘gringos’ al fútbol.
Tanto, que fue él quien le permitió fichar por su primer equipo. El Dallas Texans reclutó al joven Clint, que pronto demostró su gran nivel. El único inconveniente fue que su familia atravesaba una mala situación económica y no podía seguir pagando el deporte de sus hijos.