¡Vamos por más!

Patxo de la Rica, Guayaquil
El martes 24 de mayo es una fecha histórica en el fútbol ecuatoriano. Lo conseguido por Independiente del Valle en México es una de las hazañas más importantes de nuestro país, pero el carácter de este equipo le hace no conformarse con nada. “Nuestro sueño siempre ha sido superar la fase en la que estamos, y en semifinales será igual”. El técnico Pablo Repetto avisó en la conferencia de prensa posterior al choque ante Pumas, nadie se va a rendir ante Boca Juniors, uno de los gigantes del torneo.
Los ‘rayados’ se enfrentarán dentro de poco más de un mes a los argentinos. Aún no hay fecha definida, pero será el 6 o 7 de julio en Quito, y una semana después en La Bombonera. Un sueño que se ha construido con el paso de los meses, porque al inicio de la competición, cuando los de Sangolquí iniciaban en el repechaje, nadie apostaba que llegaría tan lejos
Ahora hay que descansar durante la para, mantener el equipo y a las estrellas ‘rayadas’ ante el poder económico de los elencos más grandes durante este mes de Copa Libertadores, y mentalizarse con aprovechar la oportunidad de sus vidas.
Los ‘rayados’ han entrado en la historia, siendo el quinto club ecuatoriano que disputa unas semifinales, pero no quieren quedarse ahí. Si logran la sorpresa, se convertirán en el tercero que disputa una final de Libertadores, y el único en ser capaz de superar a Boca Juniors.

La estadística da miedo
Los números minarían a cualquiera. Ser un equipo humilde de Sangolquí, y ponerse delante de un equipo con seis títulos continentales, además de otro de campeón del mundo, debe impresionar. Pero estos jugadores, descarados por su juventud y su hambre de triunfar, no tienen miedo a nada ni nadie.
Ni siquiera las estadísticas entre equipos ecuatorianos y los ‘xeneises’, sumamente favorables a los argentinos, debe amedrentar al Independiente. Hasta en 14 ocasiones equipos de nuestro país se han medido al gigante de Buenos Aires, y solo en una salimos vencedores. Fue aquel impresionante e inolvidable Deportivo Cuenca, que en 2009 superó 1-0 en la fase de grupos a los argentinos, a pesar de caer de visita con idéntico resultado. Cuatro años antes también lo intentaron, pero en esa ocasión empataron sin goles en la capital azuaya, y salieron goleados 3-0 en su visita al escenario de Buenos Aires.