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Gabriela y Wacho Jr. estarán pendientes del partido en Brasil.Archivo

Wacho Vera Jr. cantó para el ídolo

Gabriela de Vera observará el partido desde Naranjal, donde estará hasta que su esposo regrese de Brasil.

Los vídeos del pequeño Wacho Vera Vásquez, hijo del jugador del Barcelona, Washington Vera son cosa seria. Su madre Gabriela le pone la camiseta número 30 y el pequeño se transforma. Se hace cantante, como si fuera un integrante más de la Sur Oscura, claro que hay palabras que no se le entiende, pero tiene ritmo a la hora de hacer barra.

“Un solo ídolo tiene el Ecuador, Barcelona ‘pampeón’, Barcelona es el ‘pampeón’” expresa el pequeño que luego toma una bandera del equipo. Wacho Jr. hace hace meses también fue participe de un vídeo en el cual, se adelanta, presagiando el gol que hizo su padre. En el vídeo también dice que ama a su papá y grita ‘gol de Wacho Vera´.

Gabriela de Vera observará el partido desde Naranjal, donde estará hasta que su esposo regrese de Brasil. Ella comenta que el pequeño le encanta hacer barra, es algo que le divierte. Entre bromas dice que tiene a un hijo haciendo bulla y que una nena en la barriga que también esta apoyando al papá.

“Siempre que hay partidos, quiere que le pongan la camiseta y no se le gusta que se la saque. No puede decir claro Barcelona campeón, pero es una lindura verlo así” expresa la señora de Vera.

Gabriela dice que los nervios en este momento son inmensos, pero con su pequeño trata de tranquilizarse. Ella ve a cada instante la hora del partido, espera que su esposo haga realidad el sueño del hijo que grita gol de Vera.

Wacho Jr. tiene un año 11 meses y es toda una novedad cuando le hacen los vídeos. Wacho Vera desde Brasil, comentó a EXTRA que el famoso en la familia es su hijo que le gustan que los esté grabando. “Mi chino es cosa seria, ya se sabe las canciones y cuando va al estadio es un show, grita igual como lo hacen las barras”.

El ambiente esta prendido en la previa del Santos - Barcelona, ahora a esperar que las palabras del pequeño se hagan realidad.