La tarde del 17 de septiembre de 2025, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa anunció que envió una consulta a la Corte Constitucional para evaluar la posibilidad de convocar una nueva Asamblea Constituyente. 

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En su mensaje difundido en redes sociales, el mandatario explicó que varias propuestas de consulta popular y referéndum previstas para el 30 de noviembre habían sido negadas. “Ustedes votaron por el cambio, un cambio que no puede consolidarse mientras las reglas actuales nos impidan luchar de frente contra el crimen organizado y contra las estructuras políticas que lo protegen y lo favorecen una y otra vez”, señaló Noboa.

El presidente subrayó que ante la negativa de la Corte Constitucional, no existe espacio para excusas y que la acción debe ser inmediata. Propuso una pregunta esencial para la próxima consulta y la convocatoria de una Asamblea Constituyente, con el objetivo de devolver el poder al pueblo y sacar al país del “secuestro institucional”. 

Según Noboa, esta vez serán los ecuatorianos quienes definan el marco normativo de un nuevo Ecuador, asegurando que “la soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad”.

¿Qué antecedentes tiene la Asamblea Constituyente en Ecuador?

La última Asamblea Constituyente se llevó a cabo entre 2007 y 2008, con la intención de reemplazar la Constitución de 1998 y reorganizar la estructura del Estado. Las sesiones se desarrollaron en Ciudad Alfaro, en Montecristi, provincia de Manabí, desde el 29 de noviembre de 2007 hasta el 25 de octubre de 2008.

El contexto histórico estuvo marcado por una profunda crisis política que culminó con la destitución del presidente Lucio Gutiérrez y la asunción de Alfredo Palacio. Durante la campaña presidencial de 2006, Rafael Correa prometió convocar una Asamblea Constituyente el primer día de su gobierno, propuesta que resultó decisiva para su victoria. La falta de apoyo del Congreso generó conflictos que derivaron en la destitución de 57 diputados opositores, desencadenando una crisis legislativa.

El respaldo popular a la convocatoria fue abrumador: el 81,72 % de los votantes aprobó la creación de la Asamblea en la consulta del 15 de abril de 2007. Posteriormente, se eligieron 130 asambleístas: 100 provinciales, 24 nacionales y 6 representando a migrantes de América Latina, Estados Unidos y Europa. Durante su período, la Asamblea asumió las funciones del Congreso Nacional y ejerció pleno poder legislativo.

Entre los hechos más relevantes se destacan:

• La renuncia de Alberto Acosta como presidente de la Asamblea por diferencias con Rafael Correa.
• La aprobación del texto final de la nueva Constitución el 24 de julio de 2008.
• La ratificación en referéndum el 28 de septiembre de 2008, con un 63,93 % de votos a favor.
• La clausura formal de la Asamblea el 25 de octubre de 2008, tras conformar la Comisión Legislativa y de Fiscalización y la Función Electoral.

El partido oficialista Alianza PAIS obtuvo más del 70 % de los escaños, mientras que los demás partidos se distribuyeron los restantes lugares de forma minoritaria, reflejando un escenario de fuerte predominio político del Ejecutivo durante el proceso, el cual se extendería durante los siguientes años.

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