La violencia golpeó de nuevo al fútbol ecuatoriano. La noche de este viernes 19 de septiembre, el futbolista Jonathan David González Valencia, conocido popularmente como “Speedy”, fue asesinado por sujetos armados mientras participaba en una reunión social en un domicilio de Esmeraldas. Imágenes que circulan en redes sociales muestran al jugador ensangrentado y tendido sobre una mesa cubierta de botellas de cerveza, un cuadro que ha generado conmoción entre la hinchada y la opinión pública.

El hecho habría ocurrido dentro de su propio domicilio, ubicado en el barrio Vista al Mar, en Esmeraldas. Testigos relatan que, en medio de una reunión social, sujetos armados irrumpieron en la vivienda y dispararon contra el futbolista, provocándole la muerte de manera inmediata.

González, de 29 años, militaba actualmente en el club esmeraldeño 22 de Julio, equipo que disputa la Copa Ecuador. Su regreso a las canchas con esta escuadra había despertado expectativa en el torneo, marcando lo que muchos veían como una oportunidad de relanzar su carrera, tras haber pasado por algunos de los clubes más importantes del país.

Una trayectoria forjada con esfuerzo 

Nacido en Guayaquil el 22 de junio de 1995, “Speedy” forjó su trayectoria en las divisiones juveniles de Independiente del Valle, donde su velocidad y desborde lo convirtieron en una de las grandes promesas del balompié nacional. Su explosividad lo catapultó rápidamente al primer equipo, y no tardó en llamar la atención internacional: tuvo un breve paso por el León de México, donde adquirió experiencia en una liga competitiva aunque sin la regularidad esperada.

De regreso en Ecuador, vistió camisetas de peso como las de Emelec y Barcelona Sporting Club, además de Liga Deportiva Universitaria de Quito. En todos ellos dejó destellos de su calidad, especialmente por su rapidez en el uno contra uno, aunque su continuidad en el once titular fue siempre un desafío.

Ese talento lo llevó también a ser convocado a la Selección Ecuatoriana de Fútbol en procesos de Eliminatorias. Si bien no logró consolidarse como titular, sus minutos con la “Tri” fueron la confirmación de que estaba en la órbita de los mejores.

La noticia de su muerte ha generado un profundo pesar en la comunidad futbolística. Dirigentes, excompañeros y fanáticos recuerdan a González no solo por sus jugadas veloces, sino también por la pasión con la que defendía cada camiseta. El club 22 de Julio aún no se ha pronunciado oficialmente sobre lo ocurrido, pero en Esmeraldas se respira dolor e indignación por la manera en que se apagó la vida de un jugador que aún soñaba con recuperar el brillo de sus primeros años.

Con su asesinato, el fútbol ecuatoriano suma una nueva víctima en medio de la ola de violencia que golpea al país, dejando en luto a una hinchada que hoy recuerda a “Speedy” González por lo que fue: una promesa veloz que supo alcanzar la élite, y cuya vida terminó abruptamente en circunstancias trágicas.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!