La violencia volvió a golpear a la ciudad de Esmeraldas la noche del viernes 5 de diciembre de 2025, cuando un ataque armado en una peluquería del sector San Rafael, en el sur de la ciudad, dejó como saldo dos personas fallecidas y una más gravemente herida. El hecho ocurrió en la vía que conduce hacia “Las 50 Casas”, en la zona sur de la urbe, y ha incrementado la alarma ciudadana ante la creciente ola de crímenes que se registra en la provincia. 

Según los primeros reportes, sujetos armados descendieron de un vehículo y abrieron fuego contra quienes se encontraban dentro del local. Tres personas fueron alcanzadas por los proyectiles. A pesar de que fueron trasladadas de inmediato a un hospital cercano, dos de ellas murieron casi de forma instantánea debido a la gravedad de las heridas.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Danny Silva Sornoza, peluquero de 22 años, y Roy Velásquez, cliente de 18 años. El tercer afectado, Lizandro Prías Oña, también peluquero, sobrevivió al ataque, aunque con lesiones de consideración. Hasta el momento, se desconoce el motivo del crimen y la identidad de los responsables, quienes huyeron con rumbo desconocido tras perpetrar el hecho.

Los sicarios actuaron con rapidez y violencia 

Testigos relataron que la escena fue rápida y violenta: los atacantes dispararon sin mediar palabra, sembrando el pánico entre quienes transitaban por la calle Libertad B, vía de ingreso a María Auxiliadora y al conjunto “50 Casas”. La Policía Nacional desplegó operativos en la zona, pero no se reportaron detenciones inmediatas.

Este nuevo episodio se suma a una serie de ataques armados que han sacudido a Esmeraldas en las últimas semanas, pese a los patrullajes y controles realizados por la Policía y las Fuerzas Armadas. La ciudadanía expresa su preocupación por la frecuencia de los crímenes y la aparente facilidad con la que los sicarios actúan en espacios públicos, incluso en negocios de barrio.

Decenas de personas se agolparon en los exteriores del hospital Delfina Torres de Concha, donde fue trasladado el peluquero herido. Entre la multitud se percibía consternación y miedo; familiares y vecinos, algunos entre llanto, aguardaban noticias sobre su estado de salud, mientras la tensión obligaba al personal médico a reforzar medidas de seguridad para controlar la situación.

El impacto de este hecho se suma a la creciente violencia que atraviesa Esmeraldas. Con estas dos nuevas muertes, la provincia supera ya los 300 asesinatos en lo que va del 2025, una cifra que refleja la magnitud de la crisis y que mantiene a la ciudadanía en permanente zozobra frente a la ola de crímenes que no cesa.

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